Los méritosapenas cuentan

Aunque no lo parezca, dentro del funcionariado de la Junta de Extremadura no existen los mismos derechos y obligaciones. Así pues, podemos hablar de una serie de personal que destaca por ostentar muchos más privilegios que otros de cara a convertir su interinidad en plaza fija. Me estoy refiriendo al personal docente y al sistema sanitario.

Por si no lo saben, tienen tales facilidades que a cualquier persona de la calle le es imposible acceder a dichas plazas. A esta gente sólo le computan los méritos, el examen de oposición es un mero trámite de recogida de firmas.

Por supuesto, sus bolsas de trabajo son verdaderos bucle, de las cuales nunca tienen la oportunidad de salir, el futuro está garantizado sin ningún tipo de esfuerzo.

En cambio, dentro de los mismos compañeros de empresa encontramos el lado opuesto. Si nos ponemos a analizar la situación del interino corriente de la Junta, se encuentran en condiciones cada vez más penosas de cara a la oposición, los méritos no cuentan apenas, y ya sabes que si no apruebas algún examen te despides de la bolsa de trabajo.

Y digo yo, ¿a qué viene esta diferencia tan bochornosa? ¿No son todos personal pertenecientes a la misma administración? ¿No se deberían equiparar los derechos?

Ante esta situación, en la normativa de la función pública debería regularse la existencia de dos niveles de personal, el privilegiado para docentes y sanitarios, y el marginal para el resto.

Por último, decir que me encantaría que los interinos marginados, que son muchos, se pusieran en pie de guerra y lucharan por la igualdad de condiciones.

ANDRES FUENTES BORREGACáceres

Abolición de ladeuda externa

Durante años (aún hoy) se ha venido sustentando a numerosos dictadores del tercer mundo desde entidades (públicas y privadas) del mundo civilizado . Estos dictadores, en su mayoría, han hecho que los respectivos países a los que oprimían contrajeran deudas injustas, en su mayoría de negocios dedicados al beneficio exclusivo del dictador de turno, como pueda ser el tráfico de armas (España por ejemplo ha vendido armas a 85 países del tercer mundo). Una vez retirado el dictador, el pueblo intenta salir a flote, pero el yugo de la deuda aprieta y hace que los pueblos no puedan evolucionar por sí solos.

Acabemos con la deuda. No sólo liberaremos a muchos pueblos de una condena injusta si no que además daremos una lección a quienes apoyan dictadores, ya que sabrán que las deudas contraídas de manera injusta no serán devueltas por pueblos que no la disfrutaron.

MIGUEL BLANCO OTANO. Badajoz

Asfalto ydemás remiendos

Cuando se aproximan las elecciones municipales de mayo, en Villanueva de la Serena algunos dirigentes políticos, en concreto los que nos han gobernado hasta el momento, comienzan a hacer parte del trabajo que deberían haber empezado hace ya cuatro años.

En estas fechas observamos cómo el pueblo se ha convertido en un auténtico hormiguero; vemos cómo se asfaltan todas las calles, o por lo menos la de los barrios más "respetables", algunos operarios del ayuntamiento cambian una a una las baldosas partidas de las aceras, incluso se dignan en limpiar de forma, más o menos decente, nuestros parques y zonas de recreo.

Esto, que está muy bien, sin embargo no es suficiente, puesto que lo deberían haber hecho toda la legislatura. Personalmente, como vecino de Villanueva, pienso que con esas chapuzas se engaña, una vez más, a los ciudadanos, y ese dinero que se están gastando en remendar un roto demasiado grande, lo tendrían que dejar para los que asumen las responsabilidades de gobierno a partir del 25 de mayo, que me temo que no van a gozar de una buena salud económica, puesto que la deuda asumida por este ayuntamiento con los bancos es tan grande que no se podrá afrontar en poco tiempo.

Desde aquí me gustaría pedirle a nuestro maravilloso y espléndido equipo de gobierno, que como no ha hecho nada durante todo este tiempo, deje paso a quien sí tenga ganas de trabajar por Villanueva de la Serena y por tener una ciudad competitiva y a la altura de las expectativas de sus habitantes.

Con esta esperanza y confiando en que los ciudadanos libremente manden al tripartito a su casita, se comenzará a trabajar por construir una Villanueva con futuro y esperanza de alcanzar las mayores cotas de progreso.

PABLO GIL RODRIGUEZVillanueva de la Serena