Carta abiertaa Felipe Criado

Sorprendida por las declaraciones que me son atribuidas en la carta firmada por don Felipe Criado Muriel, publicada en ese diario el día 19 de junio, deseo apuntar lo siguiente:

1.º Cada vez que se me ha preguntado qué opino sobre la posibilidad de que Cáceres sea Capital Cultural Europea en el 2016 he contestado que me parece una idea magnífica, aunque no es un tema baladí que deba llevarse de modo improvisado ni electoralista, sino que requiere de una profunda planificación y detallado estudio de todos y cada uno de los elementos que entran en juego, así como conocer si existen otras ciudades compitiendo por lo mismo y su oferta.

2.º El PP prometió, en su programa electoral, la construcción de un palacio de congresos, de ahí nuestra sorpresa cuando, una vez ganadas las elecciones, se descuelga con que pedirá su realización a la Junta de Extremadura. Lo cual, a nuestro entender, contradice el espíritu de la promesa que le hizo ganar votos.

3.º Es verdad que el Partido Socialista llevaba en su programa electoral un palacio de exposiciones y congresos. La diferencia de nuestra propuesta está en que formaría parte de un centro logístico, de modo que, de haber gobernado, se hubiera podido financiar con fondos propios municipales.

4.º El PSOE se ha comprometido con los cacereños en conseguir unas mejores condiciones de vida para todos. Nada más lejos de su intención que boicotear cualquier iniciativa que redunde en beneficio de la ciudad. Pero lo que no está dispuesto es a seguir falsos señuelos lanzados por quienes solamente buscan apoyos ajenos que sustituyan las propias carencias. 5.º Nos gustaría que el señor Criado mostrase la misma disposición para pedir al señor Saponi que cumpla sus promesas y que reclame a Aznar las promesas que su partido hizo a la ciudad, tales como la ronda este, la autovía de la Plata y la de Trujillo.

CARMEN HERAS PABLO. Portavozdel Grupo Municipal Socialista

Constitución deayuntamientos

Es semejante la constitución del ayuntamiento en el salón de plenos a un campo de juego donde los equipos deportivos concurren para que uno de ellos sea confirmado como líder de la competición. Por la escalera de acceso al campo de juego aparecen María Elia y sus compañeros con expresión de "tranquilidad", que parecen juegan en su campo, arropados por sus partidarios que prorrumpen en aplausos confiados. Silencio respetuoso del resto de espectadores. Seguidamente entran en el campo de juego María Victoria y su equipo, que parece juegan como forasteros, recibidos con murmullos y silencios indiferentes. Y como en toda competición importante, aparece el tercer equipo, el equipo arbitral, con José Luis al frente. Aplausos valientes de los que creen en la necesidad de ordenar la competición, y al punto, como resorte, abucheos de algunos que, en su momento, estuvieron integrados o secundaron las decisiones del equipo, y por supuesto, de los partidarios del equipo que parece juega en su campo.

Reflexión: algunos de los presentes en el salón de plenos, ¿eran conscientes de que acudían al principal acto institucional del ayuntamiento, donde debería ser norma primera el respeto a las ideas de cada equipo, a las personas que los integran, y, por supuesto, al resto de los asistentes? ¿Dónde estuvo la educación personal, cívica y democrática de aquellos que confundieron el salón de plenos del ayuntamiento con un recinto "deportivo"? ¿Fue un desahogo por causas que nada tienen que vez con la democracia y sí con algún tipo de revanchismo?

ANGEL CUSTODIO SANCHEZ BLAZQUEZ

Plasencia

Los rendimientospor la guerra

Hace ya algún tiempo que la sabia naturaleza, para diferenciar en algo al ser humano de los demás animales, lo dotó de sentimientos, culpa, remordimiento, responsabilidad, vergüenza, etcétera, pero con unos grados tan diferenciados que, por un mismo acto, unos se desesperan y otros ni se alteran. Una muestra verdadera y real está en el desarrollo de los acontecimientos para la invasión de Irak, que para intentar dar un poco de credibilidad a sus intenciones y algo de legalidad a la ocupación, mintieron y falsearon acusaciones, y a pesar del estupor causado al hacerse público, que deja en situación comprometida a protoganistas y colaboradores, y según vemos y leemos no les afecta lo más mínimo.

Quizás es hasta lógico, porque las personas que proyectan y ejecutan, junto a las que colaboran libremente, en una acción tan atroz como es una "guerra" de este tipo, deben ser diferentes. Espero y deseo, si es verdad que todos los humanos sufrimos remordimientos, los que en el Congreso de los Diputados votaron a favor de la guerra, junto con el presidente Aznar y la ministra Ana Palacios por su intensa actividad en pro de la invasión, la conciencia les remuerda y les impida olvidar, en lo que les queda de vida, lo que ocurrió allí y la secuela que sufre y sufrirá el pueblo inocente, y porque muchísimos tampoco lo podrán olvidar mientras vivan.

EMILIO PUIG PARCERISA. Badajoz