No es demagogia,es poca vergüenza

¿Cómo se puede decir que pedir responsabilidades a todos aquellos que nos han llevado al infierno que hemos vivido, estamos viviendo y vamos a vivir en Valencia de Alcántara es demagogia? ¿Es demagogia soltar toda la rabia que llevamos dentro ante una situación de desastre total que podía haberse evitado? Demagogia es llegar a la campiña (que nunca volverá a ser el paraíso que fue), mirar a los ojos dolidos de sus gentes, a sus pies quemados, a sus casas destrozadas, a sus animales muertos, a toda la muerte que hay a nuestro alrededor y permitirse el descaro de decir: ¡No ha sido para tanto! ¡Somos autosuficientes y no necesitamos ayuda de ninguna otra comunidad! A toda Extremadura, rota por el dolor, la rabia y la impotencia, igual que todos mis paisanos, les digo: ¡esto no es demagogia señores, es poca vergüenza!

GREGORIA GARCIA.

Valencia de Alcántara

Responsabilidadesmunicipales

Hace muy pocos días, yendo con uno de mis hijos por las calles de un pueblo del norte cacereño, se desprendió una teja de un tejado que estaba en pésimas condiciones y pasó rozando la cabeza de mi hijo. Nos llevamos un buen susto, pues el percance podría habernos acarreado tristes consecuencias. Ese día me percaté que, en tal pueblo (también lo he observado en otras localidades), había varios edificios viejos, cuyos aleros de los tejados están tan deteriorados que, al menor golpe de viento o lluvia, ya están las tejas en el suelo. Yo me pregunto por qué los ayuntamientos no requieren a sus dueños para que subsanen esas deficiencias. Considero que los ayuntamientos son responsables subsidiarios de estos asuntos. A mí, personalmente, si me vuelve a ocurrir otro percance de éstos, o a algún familiar o conocido, por supuesto que pediré responsabilidades.

JOSE LUIS MANRIQUE. Plasencia

¿Quién es Javier

Castellanos?

De la noche a la mañana surge en Cáceres un aprendiz de político con más fuerza que cualquier político de toda la vida. ¿De dónde surge este personaje? ¿Quién habrá enchufado a este chaval que va por ahí regalando terreno público a cinco amigos? ¿Qué se llevará de la caja de cada chiringuito del hípico (además de las copas gratis en la terraza del Aquelarre y del Farmacia de Guardia)?

¿Qué hay que hacer para entrar en las Juventudes del PP y conseguir mandar tanto en el partido? ¿Hasta cuándo tendremos que aguantar que personajillos así nos representen? Respuestas, señor alcalde, queremos respuestas. ¿Por qué el concejal de la Juventud no ha salido todavía en el ascensor de vuestro periódico (hacía abajo, naturalmente)? ¿Hay presiones? ¿Hay miedo?

MIGUEL ANGEL FREIRE. Cáceres

Homenaje auna bandera

Como muestra suele decirse que basta un botón: la subversión de conceptos y valores que castigan la tierra vasca nos permite hoy contemplar una marcha de homenaje a la ikurriña seis días después de que la enseña constitucional haya sido quemada entre el general regocijo nacionalista. ¿Se prepara algún homenaje o acto reivindicativo? No porque ello traería crispación y nadie se atrevería a hacerlo, es sucidia en el País Vasco de hoy. La bandera de todos los españoles es anualmente quemada en uno y otro acto nacionalista y a mediados de agosto se celebran en Euskadi homenajes de desagravio (¿) al banderín de los hermanos Arana Goiri, que domina calles, plazas y montes sin que jamás haya sido motivo de ofensa. A los nacionalistas de todo tipo les revienta la bandera española, la esconden, la retiran, la queman e incluso molesta a algún político. Y luego Ibarretxe nos habla de un país de diálogo.

VICTOR RUIZ. Balmaseda