Proserpina y elpatrimonio cultural

El alumbramiento a primeros de los 90 --con gobierno socialista en el Ayuntamiento de Mérida-- del proyecto inmobiliario denominado Balcón de Proserpina , en el embalse romano, constituyó un gravísimo atentado contra el concepto de protección del patrimonio histórico. El disparate consistía en la construcción de 65 apartamentos a escasa distancia de la presa romana, distorsionando gravísimamente la imagen de la misma.

En su día, Adenex montó una campaña de denuncia y elevó su protesta a los organismos competentes, incluso al Defensor del Pueblo, que tomó cartas en el asunto. El resultado, como hecho consumado, fue negativo para el legado cultural de Mérida.

Desde entonces ha transcurrido más de una década y estamos en un nuevo siglo. En todo este tiempo se han sucedido la declaración de Conjunto Patrimonio de la Humanidad (1993) y la puesta en vigor del Plan Especial de Protección y PGOU. Después de todo este tiempo, se supone que deberíamos ser más cultos, más sensibles y estar más atentos a propiciar nuestro legado cultural. Pero, lamentablemente, no parece que seamos más cultos, ni más sensibles y sí que parece que estemos más atentos a propiciar el negocio inmobiliario.

Ahora, con gobierno del PP en el ayuntamiento, tenemos noticia de la construcción de 22 viviendas adosadas en el tristemente denominado Balcón de Proserpina , mucho más cerca del monumento, por donde discurre también otro bien cultural (etnográfico), la Cañada Real de Santa María de Araya, que une Mérida con Cornalvo (el otro tesoro hidráulico singular en el Estado español) y muy cerca de la zona de Policía de Aguas, adulterando su fin público en beneficio particular.

¿Cómo queda el concepto de protección del patrimonio cultural consagrado en la Ley del Patrimonio Histórico Español y la Ley del Patrimonio Cultural de Extremadura? ¿Cómo es posible que el Plan Especial de Protección permita esta barbaridad?

Nuestros políticos, los que antes tuvieron responsabilidades, y los que ahora las ostentan, deberían de hacer un auténtico ejercicio de sensibilidad y coherencia para que no vuelvan a suceder estos atentados culturales.

EMILIO OLIVAS SALGUERO. Mérida

Repoblación forestalde Las Hurdes

Aún con los rescoldos calientes y humeantes de los últimos incendios en Caminomorisco y Pinofranqueado, para no olvidar, sería conveniente y necesario replantearse la nefasta repoblación de pinos en Las Hurdes durante el siglo XX. Sería de obligado cumplimiento la convocatoria urgente de una conferencia sobre el Medio Ambiente en Las Hurdes. Sería una conferencia compuesta por la administración (que tantas veces nos olvidó), por los políticos, por los movimientos sociales de Las Hurdes (y otros), por hurdanos enraizados en esta tierra, por expertos en los temas de repoblación forestal autóctona y limpieza de ríos.

Serúa una conferencia monográfica que trate dos temas claves para Las Hurdes del siglo XXI: la repoblación forestal autóctona con especies aborígenes de encina, alcornoque, madroñera, enebro, etcétera, controlando las zonas donde se deje crecer el pino o el eucalipto; y la protección, limpieza, servicios de piscinas naturales, paseos, merenderos y zonas de ocio de los ríos hurdanos, base de la actual economía, del turismo rural que al fin está resurgiendo en nuestras Hurdes.

Con los rescoldos aún calientes y humeantes de las devastadas Hurdes (durante los últimos 25 años se han quemado casi los 2/3 de sus pinares) llevaríamos a buen término los deseos jóvenes de nuestro II Congreso de Hurdanos y Hurdanófilos en agosto de 1988:

"Consideramos que la repoblación forestal ha sido problemática en la comarca. Creemos que se debe analizar esta temática, arbitrando las necesarias medidas para un mejor aprovechamiento de los montes, repoblando con especies autóctonas las zonas calcinadas y administrando racionalmente las áreas repobladas".

MANUEL RONCERO DOMINGUEZ. Cabezo