CARTAS AL DIRECTOR

Como cacereña me veo en la obligación de protestar ante los sucesivos atentados contra el patrimonio histórico-artístico de mi ciudad, ¿Cómo es posible que el Ayuntamiento rompa el equilibrio y la armonía del conjunto monumental y base el turismo de Cáceres tan sólo en la parte antigua, cuando gozamos de muchos otros aspectos atrayentes? Eso es exactamente lo que está sucediendo, y para comprobarlo, sólo deben adentrarse por el casco antiguo y podrán observar la catástrofe artística que han llevado a cabo en la denominada "obra de restauración del Palacio del Mayoralgo", ¿en qué cabeza cabe que se restituya los sillares de piedra por el simple enlucido de los muros, y los hermosos interiores de los palacios renancentistas por un maremagno de cristaleras y oficinas?

Sin embargo, el mal no queda ahí. Los ciudadanos y turistas pueden pasear por las calles del casco antiguo y por el resto de la ciudad, y observarán cómo se ha venido acometiendo una serie de crímenes contra el patrimonio histórico, artísticos y natural, figurando como ejemplo el interior del Palacio de la Generala, el jardín del Palacio de las Veletas, el posible derrumbe del Puente San Francisco para construir más rotondas, la devastación parcial de la Sierrilla para construir una circunvalación, la continua edificación en la falda de la montaña, cuando debía continuar siendo terreno no urbanizable, el consentimiento de que se barajasen enormes cifras para tirar la Casa de los Málagas y construir pisos, etcétera. Para terminar, espero que la UNESCO se replanteé, ante esta situación, el establecer unas directrices en cuanto a conservación y restauración del patrimonio, que permitan a Cáceres seguir día a día siendo merecedora del título de "Ciudad Patrimonio de la Humanidad".

LAURA MARTIN BARRA. Cáceres

La "ese"extremeña

Me gustaría hacerle una matización al señor Caravaca a su artículo publicado en días pasados sobre la pronunciación de la ese extremeña. En primer lugar me alegro que le despierte interés nuestra habla popular tan denostada por muchos, pero me gustaría indicarle que no es muy adecuada la transcripción fonética con la que quiere indicar su falta de pronunciación con expresiones como "noc lo contaic" o "cactúo".

Esa forma me recuerda un poco al ceceo y en Extremadura sólo está documentado en Malpartida de Plasencia, en el ya casi extinguido "dialecto chinato". Los extremeños lo que hacemos es pronunciar las eses en posición implosiva o final de sílaba con una aspiración, es decir un sonido muy suave, fenómeno también extendido por Andalucía, Murcia y muchos países de América, con lo que el ejemplo que comentaba sería más correcto expresarlo como "noh lo contaih", la letra s se sustituye por la h para intentar representar ese sonido casi mudo. Semejante pronunciación tiene también la jota que también se aspira, con un sonido casi imperceptible, es decir, para expresar sujeto los extremeños diríamos "suheto".

De todas formas estas pronunciaciones tienden a su desaparición total, porque como en tantas otras cosas nuestras no le damos ningún valor y no es raro encontrase cada vez más con extremeños que pronuncian "las esesssss" como si estuvieran aprendiendo el lenguaje de las serpientes de Harry Potter, después se comprarán un ticket para viajar en bus, irán de week-end, les invitarán a alguna party a degustar un lunch, para acabar la noche viendo un show. En fin, y todo ello no vaya a ser que les vaya a confundir con "loh que somoh de pueblo".

MANUEL TRINIDAD MARTIN

Mentirasa una villanovense

En las pasadas fiestas de San Bartolomé, se situó un camión, bastante grande, en la esquina de mi calle, junto a mis escaparates. Fue el servicio público de todos los transeúntes que venían a la feria, pues allí hacían todas sus necesidades, y cuando digo todas, digo todas. Por las mañanas, ¡olía que daba asco! Llamé por teléfono cuatro veces a la Policía Municipal y al Ayuntamiento. El camión siguió todo el fin de semana, hasta que lo quitaron porque iba a pasar la procesión del Santo el domingo por la noche. Señores, ¿ustedes creen que hay derecho? Pago mis impuestos, pero me siento desprotegida e impotente.¡Esto es una pena!

PILAR FERNANDEZ ESCOBAR

Villanueva de la Serena