El señor Cuevas yel ´plan Ibarretxe´

No es la primera vez que el patrón de patrones, y no empresario porque nunca lo ha sido el señor Cuevas actúa como vocero del Gobierno, yendo más allá que el propio Aznar, y ya hay que ir. Posicionamientos inquebrantables como el de Cuevas sólo se pueden entender desde el prisma de que hay que decir lo que quiere oír el jefe; ya que nada ayudan a desbaratar el plan soberanista y sí a darle más argumentaciones fáciles al lendakari. Ahora Ibarretxe podrá decir que la patronal vasca no asume las tesis de Cuevas, porque está más cerca que lejos de su plan.

Claro que la culpa de ello no la tiene Cuevas, sino el presidente del Gobierno que quiere que todos los estamentos de la sociedad española apoyen sin fisura sus planteamientos personales sobre el mencionado plan. Y si Cuevas dijo el otro día que no pasaría nada si se ponen en prácticas las previsiones constitucionales, refiriéndose al art. 155 de la Constitución, mañana otro dirá que en virtud del art. 8 se envíen a las Fuerzas Armadas al País Vasco para defender la integridad territorial y alguno llegará a decir, por qué no, que sea la Agrupación Extremadura la que se envíe, para que así una vez más quede ligado el nombre de Extremadura a la unidad de España.

El plan Ibarretxe lo que menos necesita son frivolidades y sí muchas estrategias políticas. Pero para ello, es necesario tener voluntad política; lo que sucede es que el Gobierno en general y su presidente en particular tienen déficit de voluntad. La potenciación del Senado como cámara de representación territorial y exponente del estado de las autonomías; unas relaciones fluidas del Gobierno central con los gobiernos autonómicos y el debatir y oírlos sobre asuntos que afectan a las autonomías, serían actuaciones muy importantes aunque no lo parezcan contra el plan Ibarretxe .

En cuanto a la CEOE, su presidente que también lo es de los empresarios inmobiliarios y de la construcción, perdió en otro día una ocasión de oro de explicarnos a la sociedad qué medidas va a tomar la patronal de la construcción para bajar el precio desorbitado de las viviendas y si estarían porque se aplicase el art. 47 de la Constitución en toda su extensión si el mercado no es capaz de contenerlos.ANTONIO ELVIRO ARROYO.Concejal del PSOE de Brozas

Beatriz Yun:mi hermana

Ella tiene ojos rasgados, pero es extremeña. Ella nació en China, pero es extremeña. Ella es mi hermana. Es Beatriz Yun.

En el mes de diciembre de este año hará un año que mi hermana Beatriz está con nosotros. Antes de llegar a ese momento, y en un bonito proceso, tuvimos que conseguir el certificado de idoneidad, enviar los papeles a China, y esperar a finales de octubre del pasado año para que recibiéramos la asignación, con los datos y las fotos, de Beatriz. Ella tenía entonces siete meses, y ahora casi un año después tiene ya 18. Ella ha hecho que la vida de mi familia y la mía vuelva a cambiar, como ya pasó con mi otra hermana oriental, Lucía. Sus juegos, sus risas, sus travesuras... han llenado nuestra casa de una alegría, una felicidad y un cariño, que sin ellas aquí serían inimaginables.

Espero que cartas como éstas sirvan para que se deje de recurrir a tópicos, que muchas veces vienen en forma de preguntas de mal gusto.

Quisiera agradecerles a mis padres la valentía que tuvieron al afrontar en dos ocasiones este costoso y difícil camino.

Beatriz, hermana, te quiero.MOISES TEJEDOR DIAZ. Don Benito

¡Saldoso rebajas!

En la madrugada del día 10 de octubre del 2003, viernes, cinco de la mañana, despierto al escuchar una algarada. Vivo en la Plaza de Albatros. Salgo a la terraza y observo que frente al Bar XX, hacen cola 200 ó 300 personas (en la plaza podría haber más de 500). De momento pienso se trata de algunas rebajas o saldo, pero me doy cuenta que no, no había amas de casa, que son las que habitualmente tratan de sacar algún provecho comprando algo barato. ¡Son jóvenes!, ¿estudiantes, empleados, parados?, no sé, pero este personal tal vez en la jornada siguiente no tenían que estudiar, trabajar o hacer faenas, ya que entre estos jóvenes había muchas señoritas. ¡Señores: autoridades, padres, profesores! A estos jóvenes les debían de guiar por otros derroteros, que no sea el alcohol y otras sustancias, que tanto daño hacen a la salud y a la sociedad.A DE A. Cáceres