La placa delmonumento a Marwan

Señor Valdés, cuando en el pedestal de la escultura a Ibn Marwan incluí la grafía y la cronología árabe, lo hice por respeto a una cultura, y porque en monumentos a personajes árabes o judíos se suelen colocar placas bilingües: en esto no soy original. El texto en árabe que puse en la placa es una "réplica exacta" de lo que me dieron personas de reconocido prestigio en esta materia, ya que yo, de árabe, no tengo ni idea. En segundo lugar, quisiera decirle que usted se equivoca al afirmar que Miguel Angel no se hubiera atrevido a firmar sus esculturas. En la Piedad del Vaticano su firma está, no en una placa de la escultura, sino sobre el mismo pecho de la virgen, en una cinta que puede leerse: "Michael Angelus Bonarotus florentin faciebat". Compréndalo, la humildad no es una de las virtudes cardinales de los artistas... Y, además, ¿usted quién se cree que es para ofenderme llamándome arrogante, petulante y hasta parásito intelectual, por una cosa tan nimia y secundaria como firmar en una placa un monumento que yo he realizado? ¿A qué viene ese ensañamiento por semejante insignificancia? Le recuerdo que usted no es mi "consejero espiritual", ni mi conciencia moral, ni mi "gurú".

ESTANISLAO GARCIA OLIVARES

Badajoz

¿Eticaperiodística?

Día 11 de noviembre, informativo de sobremesa de Antena 3. Podría haber sido una noticia más, como cualquiera de las que taladran nuestros oídos, de no ser por un detalle que excedió la ya normalizada inhumanidad de los medios. Como consecuencia del naufragio de una patera, sus integrantes habían fallecido. Se comentaba que estaba siendo difícil el reconocimiento de los cadáveres, para lo cual se estaba requiriendo la ayuda de familiares y amigos.

Qué sorpresa cuando, a pesar de creer que la historia terminaría allí, no fue así, sino que se emitieron declaraciones de un hermano de uno de los fallecidos, asegurando, a la vez que se mostraba la documentación encontrada en la ropa de la víctima, que la foto correspondía con su hermano. Dramas humanos en vivo y en directo. Explíquenme, por favor, dónde han dejado la ética los periodistas. Supongo que en el mismo lugar que el respeto y la delicadeza. No es lícito tratar de esta forma hechos humanos, pretendiendo impregnar de un morbo vomitivo hechos tan lamentables.

Si bien no nos damos cuenta, mediante estas informaciones trucadas, se nos envían mensajes cifrados que vamos asimilando; de una manera sencilla, se entrevé que los inmigrantes son inferiores y podemos permitirnos tratar su entorno de la manera que nos dé la gana. Y a ver quién me contradice, pues, en otros casos ocurre lo mismo: ¿No podrían enfocarse estos temas, en los que hay pérdidas de vidas de hombres y mujeres, al menos con la misma delicadeza con la que se abordan los asuntos relativos a las víctimas del terrorismo?

Que se enteren de que esta gente también forma parte de la humanidad y se merece un respeto. Y si no, que alguien me lo explique, porque yo no entiendo nada.

ANA ALVAREZ PIEDEHIERRO. Badajoz

Atracos a lademocracia

Había que vernos las caras. Era un espectáculo, las había de todas clases: caras de asombro (ojos despatarrados), de incredulidad (bocas abiertas), de indignación (labios apretados), caras duras (cemento armado) y muchas más. No fue para menos. Allí estábamos en el pleno, ciudadanos de a pie, periodistas y políticos esperando el más elemental ejercicio de democracia.

Es verdad que nuestra democracia está todavía un poco tierna, pero utilizarla para reírse de la ciudadanía es cuando menos prostituirla. Y así anda por Mérida, de esquina en esquina con el bolso colgado y las medias rotas. El alcalde, haciendo un uso torticero de la democracia nos hurta descaradamente el derecho a estar informados del desaguisado que tiene organizado en Gasmer. Naturalmente uno no tiene más remedio que plantearse algunos interrogantes y pensar que algo tendrá que esconder.

Es de sentido común pensar que no es posible que el presidente de un consejo de administración no sepa lo que ocurre en la empresa, mucho más si es de carácter público, o que si existen irregularidades él no tiene ninguna responsabilidad. Es de sentido común pensar que si durante un año no se ha enterado de lo que ocurría, al menos será responsable por omisión/dejación de funciones. En fin, demos tiempo al tiempo, que todo se sabrá.

FELIPE CARLOS LUCAS TREJO. Mérida