El Ejido ylos inmigrantes

No hace mucho tiempo acontecieron unos sucesos lamentables en El Ejido con los inmigrantes y, en estos días, parece que se avivan de nuevo y se vuelve a atacar a estas personas, que el único mal que hacen es tratar de subsistir con su trabajo en condiciones lamentables unas e inhumanas la mayoría. No es justo que se trate de criminalizar a estas personas justificando nuestra inseguridad, a sabiendas de que no son ellos los causantes, sino la falta de cuerpos dedicados a ella. Como siempre, habrá versiones para todos los gustos y hasta habrá quien llame a esto de todo menos racismo. A ver si nos enteramos de una vez que serán estas mismas personas las que algún día llenen nuestras escuelas, cultiven nuestras tierras y hagan posible nuestra jubilación.

ANTONIA MARQUEZ ANGUITA. Badajoz

Despidomasivo

Quisiera manifestar mi opinión por la injusticia que se está cometiendo con el centenar de oficiales de complemento que el día 31 de diciembre serán despedidos tras 12 años de servicio o por cumplir 38 años de edad, para engrosar la lista de parados.

De esta situación se hicieron eco el año pasado todos los partidos políticos, incluido el Popular, reconociendo que se había producido una discriminación hacia este colectivo.

Los partidos de la oposición presentaron propuestas al respecto y el Partido Popular instó al Gobierno para que diera una solución. El 21 de mayo se reunió la Comisión de Defensa para abordar el asunto y la postura del Ministerio de Defensa, defendida por el partavoz del partido, fue prometer la promoción interna efectiva y real a los oficiales de complemento que ingresen a partir de ahora, pero los del verdadero problema se irían a la calle.

Este año volvemos a las andadas, puesto que a falta de meses para el despido, se sabe que se volverá a debatir el asunto a propuesta de la oposición en el Congreso de los Diputados. Ante esta situación, me pregunto si el Partido Popular rechazará cualquier solución con tan débil argumento "...de romper el modelo de Fuerzas Armadas y crear agravios comparativos...", como el año pasado. ¿Qué agravios comparativos?, si quien ha sufrido desde su entrada en las Fuerzas Armadas han sido los militares de empleo de categoría oficial, ahora llamados oficiales de complemento.

Hasta dónde puede llegar la desvergüenza política para quien, como este colectivo, no puede ejercer derechos constitucionales tan básicos como manifestarse públicamente, reunirse o incluso llegar a la huelga.

¿Cómo es posible que se gasten cantidades millonarias en campañas de captación estériles y equivocadas y a la vez se despida personal universitario experimentado y eficiente?

CRISTINA ESTEBAN PEREZ. Badajoz

Unión Don Benito-

Villanueva

Rara vez tendrán los políticos un mandato tan directo de los ciudadanos como en el de conseguir la unión de estas dos ciudades. Cuántas veces tendrán que tomar decisiones sin saber si acertarán con los intereses y los gustos de sus destinatarios. En los dos foros de debate realizados, representantes de los sectores económico, político y social se manifestaron sin reservas en favor de la unión, sin que ni una sola persona o colectivo alzara su voz con argumentos en contra.

Este nuevo intento, impulsado por el alcalde de Villanueva, nos debe llevar a un proceso en el que no somos descubridores de nada nuevo, es un camino recorrido por otras poblaciones de las que podemos aprender de su experiencia.

A los políticos les toca dar forma y rematar el proceso que, por sí solo, ha llegado a un alto grado de imbricación entre las dos poblaciones, más visible por los que nos visitan que por nosotros mismos.

A los técnicos les corresponde trabajar para que el necesario ajuste en el entramado jurídico-normativo sea una realidad.

Con este convencimiento, el resultado del discutido referéndum vendrá a ser la rúbrica de un compromiso del que todos saldremos fortalecidos. Pero mientras dejamos trabajar a los técnicos, los políticos tienen la tarea de dar pasos mirándose de frente, que no de espaldas, para que nos acerquen aún más, porque hechos son los que realmente nos convencen a los ciudadanos. Es como la prueba del algodón de sus intenciones.

HILARIO VALLE PARRA

Villanueva de la Serena

Críticase ironía

Querido Miguel Murillo y demás lectores: hay que ver cómo se toma usted las críticas. Antes que nada, sé que mi carta le podía molestar, aunque tengo que decirle que no le llamé estúpido, ni mucho menos. Aparte de que no lo es, es una persona que trabaja para que haya más cultura en nuestra ciudad. Lo que sí dije es que fueron estúpidos "algunos artículos, comentarios, etcétera, sobre Badajoz". ¿Por qué?, porque en mi cabecita algo "inculta", me causó malestar el hecho de que hablara de esa forma sobre Badajoz, más aún si cabe donde vivimos, donde todas las grandes ciudades extremeñas están no sólo en discordia, sino que algunas, como es el caso de Badajoz, tiene fama de sucia, sin monumentos, llenas de macarras..., por eso me molesté, porque su artículo, aunque fuera irónico (quizás escrito suene diferente), parecía que usted, siendo de esta ciudad, se avergonzaba de ello... Pero bueno, Miguel no se piense que lo odio ni nada, sólo eso, que cuando tocan a mi Badajoz saltan chispas.

ABEL LAGAR HURTADO. Badajoz

Erase una vezun príncipe

Erase una vez un príncipe al que no le dejaban vivir en paz. Me explico: digo todo esto porque estamos prácticamente todos los españoles clamando, pidiendo y rezando para que se nos case el Príncipe. Y pregunto yo: ¿Sí, pero a qué precio?

Ultimamente se nos está llenando la boca de decir que se case con la que él quiera para que sea feliz en compañía de su esposa. Pero aquí viene la risa: tenía que haberse dado la noticia de su noviazgo por la mañana y casarse por la tarde. ¿Por qué esta rapidez? Pues muy sencillo: si es que queremos que se case con quien él quiera, qué pintan esa legión, que para mí no merecen ni que digamos su profesión, que a los cinco minutos de haberse producido la noticia de su compromiso ya estaba por miles en la calle con cámaras, bloc y bolígrafos en ristre poco menos que intentando reventar lo anunciado haciendo entrevistas y encuestas por doquier. A pocas horas de producirse la noticia ya se tenían las encuestas que decían el no un 20%, y este no ha ido subiendo al 40, al 45 y últimamente se ha oído que están diciendo que no el 52%.

Por eso pregunto: si al fin sale más del 50% que no, ¿qué hacemos? Le decimos al Príncipe que se vaya buscando otra, porque esa dama no nos gusta.

BENITO DE LA MORENA TORRES.

Cáceres