´Somos muymonárquicos´

Se ha conseguido mucho, no todo, eso también es cierto, con respecto a la igualdad entre hombres y mujeres. Pero sin embargo, veo que no se plantea prácticamente nada y seriamente el tema en cuanto a la cuestión de sexos en nuestra monarquía. Este aspecto ni se cuestiona aparentemente por las numerosas asociaciones feministas, así como personas representativas de la igualdad de derechos, a nivel político, cultural, etcétera. El primer hijo rey, pero si es mujer no vale, a no ser que no nazca ningún varón. Siento pensarlo, pero mucha culpa de todo ello la tienen las propias féminas, dado que la mayoría de ellas siguen venerando la figura del futuro Rey, con pasión por las revistas del corazón, programas últimamente llamados "basuras" y no con poco acierto, y un largo etcétera. Parece ser que, según la última encuesta, más del 80% de los españoles están de acuerdo con tener en este país una monarquía parlamentaria. Pero, pregunto yo: ¿Sólo de hombres? También es verdad que por lo menos no le damos ninguna clase de importancia a que la futura reina sea divorciada y su estatus en general. Me parece estupendo. Pero demostrado está y más en estos temas si cabe, que la capacidad de las mujeres debería ser igualitaria en derecho a la del hombre, llámese rey, presidente del gobierno y otros muchos cargos de importancia.

También me gustaría quedar muy claro, que todo esto no tiene nada que ver con la materia republicana, ése es otro tema, así como con la figura de don Juan Carlos y su mérito de conseguir hacer de España un país libre y democrático.

FEDERICO JOSE MARTIN RODRIGUEZ

Jerez de los Caballeros

¿Qué hubiéramoshecho los españoles?

Me siento avergonzado y profundamente preocupado al contemplar en un debate a tantas señorías que, a pesar de haberse descubierto las verdaderas razones de la tragedia, siguen aplaudiendo entusiasmados lo que el 85% de los españoles repudiamos, y les invito a una reflexión con una pequeña historieta, para que valoren lo que a menudo expresan, que se tiene que poner fin a los terroristas iraquís por lo que está sucediendo en Irak, que están "asesinando" a los invasores armados, que sólo causan "muertes" aunque sean grupos de niños. Si una nación extranjera mil veces más potente que la nuestra hubiera bombardeado y arrasado España, población civil incluida, que con la excusa de liberarnos de la férrea dictadura de Franco quisiera apoderarse de nuestras riquezas y hacer un inmenso negocio reconstruyendo lo que ellos mismos habían destruido, ¿qué hubiéramos hecho los españoles, si además sufriéramos la brutalidad de las fuerzas de ocupación, imponiendo su paz a base de muertes? Con la mentalidad que sus señorías lucen, supongo que no harían nada, pero a un servidor y muchos españoles de verdad también nos hubieran llamado terroristas, porque con nuestras escopetas hubiéramos plantado cara, como sea, a las sofisticadas armas de los invasores. Sus señorías tienen un problema difícil y complicado para contestar a las preguntas de sus hijos del porqué fueron capaces de votar sí a esta guerra, y la otra, el porqué lo hicieron si no están convencidos de que era necesaria. No creo que ninguna de las dos respuestas les enorgullezca.

EMILIO PUIG PARCERISA. Badajoz

Bienestar socialy municipalismo

Los servicios sociales, como aquellos recursos de los que la sociedad y los organismos públicos disponen para hacer frente a la exclusión social y para fomentar la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos junto con otros sistemas de protección social, han tenido desde nuestra Constitución un avance espectacular.

Han sido varios los modelos que las distintas comunidades autónomas han utilizado para la implantación de sus servicios sociales, habiendo sido la extremeña la que quizá más apostó por el municipalismo. Este modelo ha dado sus frutos y, en virtud de ello la cercanía y la presencia de trabajadores sociales en los pueblos, hasta en el más pequeño, ha sido generalizada. Sin embargo, en un momento en que los servicios que se quieren ofertar son más y de mejor calidad, el modelo municipal tiene sus limitaciones en cuanto posee el inconveniente de la fragmentación, de la falta de una organización unitaria y del localismo. Es el tiempo de pensar en instituciones supramunicipales que puedan dar respuesta a la demanda de más y mejores servicios, y las diputaciones pueden estar ahí como organización idónea.

JUAN FRANCISCO DUQUE ENCINAS