Al concejal de Obrasde Cáceres

Seguro, señor concejal, que usted y su equipo de técnicos dieron el visto bueno para edificar o rehabilitar una casa existente en un solar (corral) en la calleja del Moral.

Pero seguro que lo que usted no sabe, porque no hay inspectores ni técnicos que se preocupen de ver las obras a las que dan licencias, y si los hay se hacen los ciegos, para no ver los atropellos que se cometen diariamente. La obra que menciono está adosada a la muralla, rompiendo así toda su estructura.

Están construyendo dos viviendas, con una altura superior a lo que se puede autorizar. Quita vista a la calleja desde la carretera de la Montaña.

Estas construcciones, junto con otras que se consintieron en otra legislatura dentro de la muralla, son un verdadero atentado contra el patrimonio de nuestra ciudad. Un día se construyó una casa junto al jardín nuevo de San Ildefonso; hoy ésta (mañana qué tocará).

A este paso, nuestra querida ciudad monumental pasará a llamarse nueva ciudad monumental. Por favor, paren tanto atropello, porque de seguir así se muere la gallina de los huevos de oro . Espero que los Reyes Magos les traigan más acierto y los inspectores se preocupen y se muevan más, teniendo más presencia en las obras.AGUSTIN DE LA OSA ACEDO. Cáceres¡Navidad,por fin!

Dicen, y es verdad, que la Navidad es tiempo de alegría, amor, se ablanda el corazón, se comparte o se intenta, se cantan villancicos, etcétera.

Bueno, pues yo, ante un desbordamiento de ropa y de juguetes --los cuales ni me pongo ni mis hijos tocan-- decidí que otros niños más necesitados jugaran con éstos y gente que no tiene pudiese tener ropa que no utilizaba, por lo que preparé bolsas y me fui a unas monjitas que están en el Arco del Socorro, en Cáceres.

El domingo 21 de diciembre, sobre mediodía, cogí el coche y me dirigí hacia Santa Clara y, al estar los pivotes, me bajé a decirle a la policía local dónde iba para que, gentilmente, me abrieran. ¡Qué ingenua! Me comentó el amable policía que no podía pasar, que había que ir en días laborales antes de las 11.00, a lo cual yo le dije que estaba trabajando y no podía, que tenía libre el domingo. Y me contestó, muy amable , que no era su problema, que me abriría por no saberlo, pero que era la última vez.

¡Qué vergüenza! Señor policía, deje de jorobar a las personas que tenemos buen corazón y hacemos una obra de caridad y dedíquese a poner multas a los coches mal aparcados, a vigilar más las calles y deje que los que de verdad amamos la Navidad seamos felices y podamos compartir con la gente lo que usted no sabe. ¡Feliz Navidad!MARIA DURAN BRAVO. Cáceres

Ejércitoy Navidades

Me dirijo a esta sección que tan amablemente nos ofrece el periódico para mostrar el apoyo y la consideración que se merecen aquellos hombres y mujeres que, vistiendo un uniforme, han participado y están participando en aquellas misiones internacionales que tienen encomendadas a nuestro país. Es bien sabido la buena y a veces difícil tarea que han desempeñado y les ha tocado desempeñar a nuestros militares en aquellos países, como Bosnia Herzegovina, Afganistán y ahora Irak, de los cuales algunos, por desgracia, dejaron su vida allí, en acto de servicio, bien por accidentes fortuitos o víctimas de los acontecimientos, pero con el orgullo siempre del deber cumplido, porque ante todo son profesionales y, como profesionales, son conscientes del riesgo que conlleva su profesión. Por ejemplo, mi cuñado y mi sobrino han partido hace pocos días hacia Diwaniya como parte de las fuerzas que integran la Brigada Plus Ultra II y, como muchas familias, les echaremos de menos en estas Navidades.

Por otra parte, siempre hay algún político que aprovecha para hacer electoralismo y lo mismo achacan a los presupuestos de Defensa que no haya para ciertos gastos que éstos aluden como sociales y al final acaban por deteriorar la imagen de nuestros soldados, cuyo recorte presupuestario no da más de sí, salvo que en vez de usar el fusil terminen por usar el tirachinas; el carro de combate lo sustituyan por un carro de la compra y el avión por un ala delta.

Hago una reivindicación desde aquí para que nos sintamos cercanos a nuestros familiares y que no nos avergoncemos de homenajear a la bandera española, que es de todos, de escuchar el himno nacional y, sobre todo, de gritar ¡Viva España y viva el Ejército español!VICTOR ANDUJAR. Badajoz