Universidad Popularde Plasencia

Me alegro de que en la Universidad Popular de Plasencia las aguas hayan vuelto a su cauce. Gracias al diálogo, no sólo sigue Julio Pérez al frente de su gestión sino que se contemplan mejoras, viejas demandas, que en la legislatura anterior otros no consiguieron implantar. El acuerdo entre las partes, Concejalía de Cultura y gerente, redunda en beneficio de Plasencia, que es lo único que importa. Esta es la diferencia que hay entre hacer ciudad y lo contrario; entre el talante democrático y la intolerancia.

ALVARO VALVERDE. Plasencia

Arbolesy alcorques

Resulta evidente que las comunicaciones, informes, demandas, quejas o peticiones, que realiza un ciudadano de forma directa a un político municipal, no tienen ninguna receptividad; éste continua su actividad apacible, tranquila, sosegada, al límite de la negligencia, transformando ésta en enfado o enojo, injustamente, contra el ciudadano que decide utilizar un medio de comunicación, preferentemente escrito, como más eficaz, para dar a conocer ese algo que no le gusta de su ciudad. A partir de su publicación, es cuando el político de turno se toma interés por el tema y le presta la atención que hasta el momento no le había dispensado.

Señalado lo anterior, no debe serle ajeno al alcalde, al concejal correspondiente y al resto de los ediles, que en el Paseo de Cánovas se ha producido la tala o el arranque de diversos árboles (le dieron el nombre de poda). En estas operaciones, además de los árboles, se han destrozados los alcorques donde se encontraban. Al no ser reparados en su momento y después de dos meses presentan un estado desmedrado, ruinoso, lamentable.

Han pasado todas estas fiestas y más de un visitante ha apreciado la situación de abandono, descuido, dejadez... Deploramos una vez más esta negligencia en el concejal que tenga a su cargo el mantenimiento y cuidado de este paseo, que no acaba de enterarse es el escaparate de Cáceres.

Queremos suponer que los árboles talados estarían enfermos y que los mismos serían reemplazados a la mayor brevedad. Como aún no se ha producido la sustitución, vamos a pensar que no se trata de un olvido y sí de esperar a que el calendario marque la temporada o el tiempo de la especie a plantar.

Esta condición también se da en calles como General Yagüe o avenida Virgen de Guadalupe, donde existen un buen número de alcorques sin árboles. Me cuesta creer que nuestros concejales (son 25) no aprecien esta devastación y, más aún, que no informen al responsable que tenga la obligación adquirida de reparar y/o restituir la ornamentación urbana. Si la situación es conocida, ¿cómo calificamos la falta de actuación?

FELIPE CRIADO MURIEL. Cáceres

Gobernantesempobrecidos

Estoy asombrado con los gobernantes de esta región. Hace unos días se publicaron en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) las declaraciones, casi todas incompletas, de bienes, rentas, remuneraciones y actividades, tanto de los que han sido nombrados recientemente como la de aquellos que han sido cesados, todos militantes socialistas o a propuesta de ese partido. Respecto a los primeros poco que decir, pues cada uno tiene el patrimonio que tiene, salvo la de algún alto cargo que siendo público y notorio que ha ocupado puestos muy bien remunerado los últimos ocho años declara que no ha cobrado ni una peseta, ni un euro.

Lo más interesante son las declaraciones de los cesados (aquí no dimite nadie). Salvo alguna honrosa excepción, todos han perdido algo de patrimonio y ha bajado el saldo de su cuenta corriente a pesar de tener, sin contar prebendas, unos sueldos muy por encima de la media de los salarios que se perciben en Extremadura. Hay casos muy curiosos, como el de alguno que compró un piso, hace 18 años, ha estado más de cinco lustros en puestos de gobierno y tiene dos préstamos hipotecarios.

Con los datos que refleja el DOE se puede sacar la conclusión de que han debido administrar mal desde sus puestos de gestión, pues si no son capaces de administrar su casa, ¿cómo van a administrar bien la de todos?

Esta situación es preocupante dado que se está creando una bolsa de pobreza de dimensiones desconocidas, pues los políticos reflejados tenían antes de ocupar los puestos, y van a tener una vez cesados, sueldos más bajos que cuando estaban en el sillón. Cualquier día de estos están haciendo cola en la beneficencia para poder comer o ¿es que no han reflejado toda la verdad?

JUAN GARCIA OLIVA. Cáceres