SAN JORDI

Día de libros y rosas

José Antonio Barquilla Mateos

Trujillo

Marcel Proust vistió a un personaje suyo, a una mujer guapa, con traje "plagado de margaritas, de ancianos y de campánulas", un traje de primavera.

Pero yo desnudaría de primavera al personaje, y sería una mujer desnuda y hermosa, menos literaria, más efímera, confundida con la especie, y le daría una preciosa roja rosa, o amarilla, o blanca como las de San Jordi, y entonces, quedaría la ninfa como una Venus viva y floral entre magnolios, lilas, petunias, claveles, gladiolos y demás. Quedaría como un cuadro bucólico, o pastoril, y a lo mejor sería la pastora Marcela del Quijote, vestida de esencias puras entre todas esas flores y el olor de los libros, y el perfume del amor.

Vida y literatura, viene a veces a ser la misma cosa. Un escritor dijo que había vivido literariamente, que vivía dentro de los libros, y que cerrando el libro, seguía abierto a la literatura. La belleza de la buena literatura la lleva, la llevamos consigo, en ese rincón del alma donde no crece sólo la pena, afortunadamente, sino que crece la vida, despierta la rosa, y todas las flores primaverales, y también las menos primaverales, o flores otoñales y tristes, el crisantemo, la siempreviva, todo cabe, y todo sobra, también a veces. El libro y las rosas, y el Cervantes otorgado al mejicano Fernando del Paso. Pero me voy con Proust, en busca del tiempo perdido, a la sombra de las muchachas en flor.

HOSPITAL DE CACERES

Agradecimiento al servicio de Geriatría

Virtudes del Sol

Cáceres

Este pasado mes de marzo falleció mi padre, Agustín del Sol Vivas, en el Hospital Nuestra Señora de la Montaña de Cáceres y, como cada tiempo tiene su afán, tras el dolor agudo de una perdida tan cercana, es de justicia en estos momentos mostrar agradecimiento.

Agradecimiento a todo el personal de la planta segunda de Geriatría por su sentido humano en la atención a pacientes especiales, por sus cuidados médicos y de enfermería, y por su delicadeza en el trato con familiares que están sufriendo momentos muy duros. A pesar de su muerte, a pesar de su falta, me reconforta agradecer la labor de un servicio público con rostro humano para que les sirva de reconocimiento y para hacer pública su gran labor.