RESACA ELECTORAL

Difícil de digerir

Pedro Serrano

El aire fresco que comenzaba a soplar sobre la península ha cambiado de dirección y la atmósfera rancia que nos ahogaba ha vuelto a instalarse en nuestra malhadada España.

Las cacareadas fuerzas del cambio se han quedado en eso: en cacareo. No se puede luchar contra los elementos, sobre todo cuando son tantos. Está claro que en España todavía impera la mentalidad conservadora. Por eso, en estas elecciones, el bloque conservador ha superado al progresista y, el PP, el Ibex 35 y Juncker lo han celebrado con un sonoro toque de trompetas. De modo que, felicidades al señor Rajoy, al Ibex 35, a los burócratas conservadores de la UE y a cuantos legitiman y toleran con sus votos el abordaje de este vapuleado barco llamado España. Con este nuevo éxito electoral del Partido Popular, queda patente que ni la Justicia ni los votos pueden con el prestigio y la fuerza arrolladora de la corrupción. La proporción es incontestable: a mayor número de casos de corrupción, mayor cosecha de votos.

Esta es la descorazonadora realidad para los ciudadanos con escrúpulos. Una realidad difícil de digerir que comienza con arcadas y termina provocando el vómito en los estómagos más melindrosos.

PODEMOS

Hora de cortarse la coleta

Martín Sagrera

El extremismo ideológico y personalismo han oscurecido las indudables cualidades de Pablo Iglesias. De ahí su papel decisivo, si no principal, en el atasco político que padecemos. Tras el 26J parece haber llegado la hora en que, como él mismo dijo desear pronto, recupere su profesión, cortándose (sólo metafóricamente, por supuesto) la coleta. Hace falta un nuevo representante de tantos millones que han confiado en Podemos que sea más dialogante, más político, sin ese historial tan negativo de fuerte y repetido maltrato a sus aliados naturales del PSOE y de IU. Así se podría conseguir con esos grupos gobernar sin dificultades, como desean la mayoría de los votantes españoles.

'BREXIT'

Nacionalismo

Darío Grégoris Nieto

El abandono de los ingleses de la UE, por una mínima diferencia de votos forma parte del nacionalismo que está disgregando Europa. Pero también han influido factores racionales, como la crisis económica. Si en España otro conservador como Camerón, es decir, Rajoy, propusiera un referéndum parecido ¿cuántos no votarían en contra de la unión para librarse de él, de Merkel y de otros dirigentes?