Una burlaintolerable

El año pasado no escribí estas palabras porque todos merecemos otra oportunidad, y porque esperaba que se subsanaran la dejadez y la desidia de la empresa contratada para la animación del Carnaval cacereño. Pero no sólo no ha sido así, sino que este año, entre el desfile (sálvense los grupos, peñas y asociaciones propias del Carnaval), y la animación (dejemos de lado lo de animación , porque animar, lo que se dice animar, no animan), todo me ha parecido una burla. Es intolerable la falta de respeto que esta empresa de animación dispensa al público con su falta de profesionalidad e indolencia. Es intolerable que aquéllos que se acercan a vivir algo distinto y a imbuirse en otro tiempo y en una fiesta típicamente popular, vean cómo este grupo no hacen el más mínimo esfuerzo por prepararse, ni la más pequeña representación, recurriendo, eso sí, al humor fácil y a la ordinariez. Es muy triste que el ayuntamiento dedique los impuestos de los ciudadanos a decepcionar a éstos con contrataciones de empresas que carecen del mínimo grado de responsabilidad y entrega deseables en una relación contractual. Si realmente el arte es una profesión, por favor, exijamos profesionalidad. Y abramos de una vez los ojos: no se puede sacar adelante el Carnaval cacereño mientras lo que predomine sea la desfachatez y la mediocridad.

CONCHA GARCIA. Cáceres

¡Qué vergüenzade concesionario!

Valga esta carta para contar, aparte de la mala suerte que tuve al comprar mi coche, la pésima atención recibida por la casa Alcaesar Motor (Seat), de Cáceres. Muchas han sido las veces que he tenido que visitar sus dependencias por uno u otro motivo (en sólo dos años). Me vale la resignación de que un coche es una máquina, y por tanto te puede fallar, pero lo que no me vale es la incompetencia a que se prestan los allí presentes. Ni siquiera el jefe de taller sabe qué es lo que se le hace al coche. Te mienten descaradamente, te ponen mil excusas, te hacen realizar las mismas gestiones hasta tres veces para poder arreglar tu coche y, ni que decir tiene, la larga espera hasta que, por fin, es arreglado. En fin, te lo compras con toda la ilusión del mundo, para que luego estos señores se encarguen de quitártela.

CARMEN DURAN FONDON. Cáceres

Una extremeñaa los altares

La madre Matilde será beatificada por Su Santidad el Papa el 21 de marzo en Roma y, aunque la causa de beatificación fue iniciada en 1978 por el entonces obispo de Plasencia, Antonio Vilaplana, y era esperada con ansiedad, la noticia fue una auténtica sorpresa.

¿Y quién es la madre Matilde? Una extremeña de pura cepa. Estos son sus datos biográficos: nació Matilde Téllez Robles en Robledillo de la Vera (Cáceres), el 30 de mayo de 1841. Sus padres, don Félix (notario) y doña Basilea, lo son también de otros tres más: un chico y dos chicas.

El 19 de marzo de 1875, junto a María Briz, funda la congregación de Amantes de Jesús e Hijas de María Inmaculada, conocidas en la actualidad como Hijas de María Madre de la Iglesia.

En 1879 se trasladan a Don Benito con otras cinco jóvenes, formando una auténtica comunidad, donde seguirá primando el servicio a los necesitados y poniéndolo de manifiesto con todas sus consecuencias en 1885, cuando una fuerte epidemia de cólera asola la ciudad pacense. Valientes y decididas atienden a los enfermos, no importándole el riesgo de contagio. Así ocurre con María Briz, que fallece de este mal a los 34 años.

Esta temprana muerte no hace sino fortalecer a las demás, y surgen nuevas vidas que han decidido asumir el compromiso de estas heroínas de su tiempo. Matilde pasará los 23 últimos años de su vida en Don Benito. Pero su obra se va extendiendo a Plasencia, Cáceres, Trujillo, etcétera. Hoy tienen casas también en Salamanca, Madrid, Málaga, Granada, Oviedo, Tenerife, Las Palmas, etcétera, e incluso han traspasado nuestras fronteras: Portugal, Italia, Venezuela, Colombia, Perú y México.

El mensaje y el ejemplo de Matilde permanecen vivos después de su muerte, acaecida el 17 de diciembre de 1902 en Don Benito, donde reposan sus restos.

Todos la consideraron una santa en vida y lloraron su muerte, pues vieron en ella una persona luchadora, incansable, decidida y sacrificada. Fue su vida un acto de amor a Dios y a los hermanos.

FLORY SANCHEZ GOMEZ. Coria