la FIESTA NACIONAL

Olivenza, en un buen momento taurino

Ambrosio García Polo

Cáceres

Para los que sentimos la fiesta nacional sabemos que Olivenza organizará un ciclo taurino que irá del 3 al 5 de marzo (tres corridas de toros y dos novilladas). Los empresarios Cutiño y Domínguez están poniendo en pie la mejor feria de Extremadura para celebrar con un festejo más que temporadas anteriores, en doble jornada de sábado y domingo y otro espectáculo, una novillada, el viernes, con la presencia de todas las figuras del actual escalafón. En total cinco festejos mayores. ¡Igual que en Cáceres! He de aplaudir lo de estos empresarios en Olivenza, por lo bien que hacen las cosas. Su gran afición a los toros, más que afán de ir a realizar un negocio lucrativo, les han llevado a confeccionar unas combinaciones de toros y toreros, para mi las mejores de España, a pesar de la crisis. Sus labores como empresarios responden al prestigio de la plaza de toros de Olivenza. Se cuida especialmente al «toro». Las mejores ganaderías han salido al coso de esta ciudad pacense. En cuanto a toreros, las principales figuras desfilaran este 2017 en los respectivos festejos.

En el ambiente taurino, Olivenza puede sentirse satisfecha de los jóvenes empresarios; ellos son los primeros grandes aficionados a la fiesta, están decididos a no defraudar al público, lo que es importantísimo para garantizar la calidad de los carteles que nos van a ofrecer en la presente edición. Felicitamos a Olivenza por su apoyo a la fiesta de los toros y a la empresa capaz de proseguir el historial magnífico de sus promotores, historial que los señores Ortiz, Cutiño y Domínguez han de prestigiar para honra de la ciudad y de la fiesta.

Sin embargo, los cacereños aun estamos en ayuno desde hace un tiempo, sin que el ayuntamiento se decida de una vez por todas a que la fiesta más española pueda darse en nuestra ciudad. De ahí nuestra protesta y desacuerdo con los grupos políticos que conforman el ayuntamiento.

SOCIEDAD

Un país de sofá

Elvira López

Mérida

Vivimos en un país de sofá y lo digo porque es triste ver cómo se moviliza una parte del país cuando gana su equipo de fútbol favorito, o cómo gritan cuando quieren que gane el personaje de un reality, pero, ¿dónde están cuando ven que nos suben el recibo de la luz; o les dan un contrato por horas; o ven que sus padres o abuelos no pueden mantenerse con la pensión que les dan después de trabajar duramente años y años? Pues, seguramente, sentados impasibles en su sofá viendo esas noticias como si con ellos no fuera. Y ahora, ya me dirán ustedes... ¿no es verdad que vivimos en un país de sofá?