Pablo Casado, flamante presidente del PP, quizá pueda ser cuestionado por un máster de más o de menos (más bien de más, según la juez que le pesquisa), pero no porque no sea un político audaz. ¿O no es audacia presentarse como candidato para presidir el partido estando bajo la sospecha del máster? Si algo obtenía de tal decisión era centrar más sobre sí la atención mediática, cuando lo prudente era cierta discreción, un retirarse de los focos... En fin, no molestar. ¿Quiere decirse que esa exposición mediática de Casado podría haber influido a su vez para espolonear a la juez Carmen Rodríguez Medela la hora y en la hora de decidir que había que investigarle? Quién sabe. La juez es humana y, como tal, quizá no pueda evitar la vanidad de salir en los medios. O sea, lo de Warhol: aquello de que todos necesitan sus quince minutos de fama. Pero quién sabe.

Lo cierto es que para emplearse en política hay que saber poco, muy poco, y Casado aprendió lo que hay que saber gracias a José María Aznar, con lo cual está dicho todo. Es decir: con un maestro como Aznar, ¿para qué se quieren másteres? Es lo que Casado debería haber alegado al empezar la fusca: «mi único máster ha sido Aznar». De haberlo hecho, no habría ahora tribunal -ni Supremo ni de Estrasburgo ni de La Haya- que se lo cuestionara. Y menos una Rodríguez Medel, claro. Lo malo es que todo aprendiz olvida enseguida los consejos e incluso las consejas del maestro y, en cuanto se estrena como crecidito -nada menos que como presidente del PP, en este caso-, se comporta primero correspondiendo, dígase invitando a Aznar a la sede de Génova, y después, ay, ignorando lo aprendido.

Así, ¿cuándo se ha fotografiado Aznar con inmigrantes, como ha hecho Casado? ¿O cuándo ha propuesto «un Plan Marshall para África», tal que Casado? Lo más que hizo Aznar para resolver un problema migratorio, siendo presidente del Gobierno, fue fletar un avión con 103 africanos, verano de 1996, y... Y punto: «había un problema y se ha solucionado», dijo de cara a la democracia. Y aún se piensa que a Casado lo va a crujir un máster. Para crujirle está el partido, que experiencia tiene.

* Funcionario