Cascos y el abandono

Francisco Alvarez Cascos abandona el PP porque ha recibido muchos insultos de sus propios compañeros desde que anunció su disponibilidad a aceptar la candidatura en las próximas elecciones autonómicas. De igual forma que hay personas que están más guapas calladas, otras están más guapas si se muestran no disponibles. Estar disponible no te convierte siempre en una persona disponible para los demás, pues te conocen y a lo mejor no les convences. Se da con frecuencia el caso curioso de que te necesitan cuando no estás disponible. Dimite Alvarez Cascos por dignidad, según afirma, después de 34 años de militancia. Por dignidad, tal vez tendría que haber dimitido mucho antes. Por ejemplo, cuando después de oponerse a la Ley del Divorcio se casó dos veces. Otra oportunidad de oro para dimitir, cuando el naufragio del Prestige, siendo ministro de Fomento, abandonó su responsabilidad para irse tranquilamente de cacería, pues sus aficiones se encontraban por encima de los intereses del país, por muy patriota que se declarase. Y es que en esas cacerías se codeaba con importantes empresarios cuyos intereses tenían que ver con su ministerio. Como no podía cazar osos ni urogallos, protegidos en España, marchó a Rumanía, invitado por un empresario español, para que diese rienda suelta al gatillo contra esos animales. Se queja este hombre de que algunos militantes del partido le han insultado llamándole galáctico, sexagenario y terrorista callejero. Galáctico significa que se pertenece a la Vía Láctea o a cualquier otra galaxia, lo que no aparenta ser un insulto. En cuanto a sexagenario, es exactamente eso, pues ha cumplido los 60 años y no ha cumplido aún los 70. No se puede ser eternamente joven ni luchar contra el tiempo, por mucho que seas un Alvarez Cascos. Si tiene problemas con la edad, que le arreglen el físico en una de esas clínicas de estética que tanto abundan ahora. Si estas calificaciones le parecen a él un insulto, es que se trata de un hombre ignorante. Distinto es que se le llame terrorista callejero, pero no es creíble que abandone el partido porque alguien le diga esto sino porque en Asturias han elegido de candidata a una mujer, frustrando sus ambiciones de volver a la política activa en primer plano.