TAtmanece y veo a mi vecino arrancando su Ford con su niño de 35 tacos al lado y su esposa detrás. "A Sevilla que vamos por lo del casting". El niño de mi vecino no quiso estudiar y decidió dedicarse al cuidado corporal. Tampoco quiso llegar a torero, bombero o futbolista como la mayoría de los niños y cuando aprendió a depilarse el entrecejo, optó por la metrosexualidad. "Vamos al casting de Gran Hermano con Vidarte ". Caigo en la cuenta del evento ya que Vidarte lo dijo en una entrevista. Miro al niño de treinta y cinco y encuadrado en la ventanilla del Ford me lo imagino deambulando por la casa de Guadalix con una cabra en las manos y un delantal. "¿Y tenéis posibilidades?". "Antes me pasaré por La Macarena porque mi niño se juega la vida", "Su vida y la nuestra", me dice la madre y puntualiza el padre. También me imagino al vecino y a la vecina pegando voces en los programas de chinchorreo para defender a su niño de las acusaciones de Matamoros . "Estamos haciendo un curso de ortofonía con Paco Carrillo y una chica de la Escuela de Teatro de Olivenza". Y me viene a la cabeza una discusión donde el vete a tomar por el... será silabeado con todas sus consonantes.

Arranca el coche y baja a la calle mi hijo. Se aleja el coche y se acerca mi retoño mochila en astillero y monedero corredor. Me pide algo para el autobús a la facultad y me da pena, lo juro, una pena inmensa. Si la cosa va bien tiene que tomar el autobús seis años más hasta que empiece el estrés del MIR y luego si mi pensión de jubilación me lo permite, le quedarán otros tantos para deambular hasta obtener una plaza fija. "¿Hijo, tú no sabías que hoy es lo del casting de Gran Hermano ?".

*Dramaturgo y directordel consorcio López de Ayala