Escritor

Tenía que dar la nota de criminal antiguo, para darle un respiro a los criminales de Irak. De criminal a criminal y tiro porque me toca, habrá dicho éste que huele a orines de reviejo. Un mes antes de morir, también Franco mandó fusilar a unos cuantos. Hace ya unos meses, Fidel era recibido por el Papa Juan Pablo II. Son dos perdedores. La fotografía recorrió el mundo entero, los dos frente a frente. Escribía entonces sobre las cosas que se dirían el uno al otro. Pocos días antes, el Papa, había recibido una pésima noticia. La Iglesia reconocía que el hombre y la mujer vienen del mono. Su diálogo era por tanto entre dos monos evolucionados. El Papa, ha tenido el gesto de oponerse a la guerra, lo que ha producido una gran risotada en Aznar. Castro no, Castro ha querido dejar claro que él también es un asesino, pero sin reírse. Castro es muy serio, y mata con seriedad de perdedor para darle a Ansón el placer de hacer unas portadas muy llamativas sobre el crimen en La Razón. Y así Aznar se lo ha lanzado a Zapatero. ¿Por qué no ha ido Zapatero a la manifestación contra Castro dirigida por Inestrilla y compañeros de la Plaza de Oriente?

Así es la cosa. Hoy Fidel nos ha dejado mudos. La raíz de su régimen no tiene vuelta de hoja. Antes de matar habrá lanzado una de sus soflamas insoportables. Y es que el criminal, lo es a cualquier hora y por cualquier pequeño coste. Ya será imposible la evolución de ese régimen hoy es imposible. El que no es demócrata, no se transforma de la noche a la mañana. Eso sólo se ha conseguido en España hasta que se les presenta la ocasión de subirse al tanque, pero siempre que esté bendecido por ingleses, porque los franceses ya se sabe. El odio a los afrancesados se mantiene, que es lo que son los que se han manifestado contra la guerra: afrancesados.

Hoy Castro nos ha puesto frente a su propio espejo. Lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible. Es usted un asesino pero un asesino enfermo y ebrio de poder con los pies encharcados de sangre. Incluso le diré que la sangre de Sadam, para mí era desconocida. La suya está reciente.