Historiador

Los ríos Caya y Guadiana, como condicionantes y testigos de los avatares transfronterizos, fueron estudiados en un interesante congreso internacional que se celebró en Elvas a finales de noviembre de 2001. En aquella ocasión, fundamentalmente historiadores, sociólogos y geógrafos, desarrollaron ponencias y comunicaciones que fueron recorriendo nuestra historia moderna y contemporánea, desentrañando cuestiones sociales, económicas y políticas de las distintas épocas que unas veces nos han unido y otras desunido profundamente a los pueblos de España y Portugal, y más en concreto Extremadura y Alentejo.

En la clausura de aquel encuentro se acordó publicar las actas de las sesiones así como que en dos años se realizaría un segundo congreso, apuntando a Badajoz como sede del mismo. Ahora, el 23 de enero se presentan dichas actas publicadas, en Elvas, y ha llegado --con un pequeño retraso de meses-- la hora de acordar la celebración de las próximas jornadas, que a más tardar deberán tener lugar en el otoño.

Son muchos los temas a tratar, pero fundamentalmente habría que abordar cuestiones tan candentes como: las infraestructuras ferroviarias de unión (en especial el AVE) y su papel en el desarrollo de ambas regiones; el impacto y provecho del embalse de Alqueva, y la revalorización del patrimonio monumental común, sobre todo el militar abaluartado de los siglos XVII y XVIII, que no tiene igual en densidad y conservación en todo el mundo y nos podría llevar a una candidatura a Patrimonio de la Humanidad. De manera alguna podemos dejarnos ir la ocasión, siendo el propio ayuntamiento de Badajoz el que debe coordinar las gestiones para la celebración, como el de Elvas hizo con el anterior. No en vano Badajoz está llamada cada vez más a ser la ciudad líder del oeste peninsular, si bien hay que trabajar mucho en todos los campos para no dejarnos ir semejante privilegio.