TYta sabemos que el mundo de la construcción no es sofisticado ni glamuroso. Sin embargo, yo había llegado a pensar que en estos tiempos europeos la cosa había cambiado, de modo que lo que ha sucedido en una feria de cerámica valenciana sólo es una excepción. ¡Pero qué jugosa! Resulta que en el estand de cementos La Unión se ha recurrido como reclamo publicitario a señoritas en ropa interior que desfilan y sirven copas a los distinguidos clientes. ¡Bien, muy bien!, mis felicitaciones a los creativos por la idea. Ya está bien de publicidad elitista y amariconada. Donde estén unas piernas femeninas y un contoneo sensual que se quiten todas las finuras propagandísticas. Hubiera sido ideal repartir a los visitantes una buena boina. Eso hubiera proporcionado al desfile un ambiente más masculino y racial. Las modelos que participaron ¿eran acaso las hijas, madres y hermanas de los responsables de la idea feliz? ¡Seguro que sí!, porque ellos nunca pensaron que aquel espectáculo fuera degradante para la mujer; de otra manera, estoy segura que no lo hubieran programado. En fin, La Unión hace la fuerza, porque lo que es la inteligencia no sé yo si...

*Escritora