XExl modelo educativo extremeño tiene que responder a los cambios y necesidades que demanda la sociedad extremeña. Tiene que ser el instrumento que garantice a los jóvenes una educación de calidad, una formación integral donde valores como los principios democráticos, el respeto, la tolerancia, la responsabilidad y la igualdad sean un componente esencial. Para un sindicato de clase como UGT la educación, tiene que ser el medio para preparar a los escolares como ciudadanos, para relacionarse y convivir con sus semejantes. Consecuentemente los centros educativos tienen que ser espacios que preparen a los escolares para convivir en comunidad y resolver sus diferencias en unos marcos de diálogo y responsabilidad.

De este modo, la convivencia en los centros debe ser una de los ejes básicos del modelo educativo extremeño, una de las políticas más activas de la Consejería de Educación. En este sentido hemos de reconocer lo positivo de las medidas que la Consejería de Educación ha aplicado con este objetivo (somos los pioneros en la presencia de educadores sociales en los centros de enseñanza secundaria). Pero a pesar de estas medidas innovadoras, es necesario potenciar en la educación extremeña otros programas, medidas y decisiones para favorecer la convivencia en los centros y la resolución de conflictos.

Así, en la síntesis del "análisis de debate educativo de la enseñanza secundaria en Extremadura", en lo relativo a la conflictividad escolar en los centros educativos se reconoce que ha habido un aumento de la misma, es decir, los diversos miembros de la comunidad educativa reconocen que la convivencia en los centros se ha complicado y en este sentido preocupa y expresan la necesidad de abordarlo. De igual modo, el Consejo Escolar de Extremadura, en su documento sobre el Debate Educativo de Extremadura (2005) entiende que la convivencia en los centros es "un tema de capital importancia para la educación" y que debe abordarse en todas las etapas y niveles educativos. Y relacionando la convivencia en los centros educativos con éxito escolar y rendimiento educativo, diversos estudios e investigaciones, y la propia opinión del profesorado extremeño, aseguran que una buena convivencia y resolución de conflictos en los centros educativos y aulas es un factor determinante en la mejora de los resultados escolares (instructivos y educativos) y en la lucha contra el fracaso escolar.

En este contexto consideramos que en el tratamiento de la problemática de la convivencia en los centros deben implicarse e intervenir todas las administraciones, entidades y miembros de la comunidad educativa, que de un modo u otro participan en la vida de los centros. Es necesario que empecemos a hablar de una cultura de la convivencia que implique a todos. En función de las anteriores consideraciones, desde FETE-UGT, entendemos que el tratamiento de la convivencia en los centros escolares presenta una doble lectura: como valor intrínseco para disminuir los conflictos, de modo que se optimice la actividad de enseñanza-aprendizaje, y como valor extrínseco en cuanto bien exportable a la sociedad. Además presenta una doble vertiente, el trabajo preventivo que, a la larga, rendirá los mejores resultados y, por otro lado, la inevitable intervención sobre el conflicto que haya podido surgir. De este modo la propuesta de estrategia de actuación de FETE-UGT sobre las problemáticas de convivencia en centros educativos se desarrollarían: por un mayor esfuerzo en el campo de la prevención, proponiendo como actuaciones la de revisar el marco legal existente; la incidencia de los medios de comunicación; distribución de alumnado y recursos en centros sostenidos con fondos públicos; formación de padres y personal educativo; definiendo responsabilidades y medidas de intervención en la organización de los centros; potenciando la acción tutorial; potenciando la atención a la diversidad, adoptando decisiones que origen una adecuada convivencia; especializando a las plantillas, con formación específica y creando figuras educativas; implantar programas preventivos en colaboración con otras instituciones, y hacer un diagnóstico que permita la categorización del alumnado para optimizar su atención.

En cuanto a la intervención, partiendo del concepto de autonomía de los centros, las medidas deberán ajustarse a las realidades y peculiaridades de cada uno de ellos, Como campos que se abordarán en la intervención destacamos: la agilización de la evaluación y sanción de las alteraciones de convivencia, con una participación activa del Equipo Directivo; que el Reglamento de Régimen Interior sea conocido por los miembros de la comunidad educativa, y seguir incorporando a los centros personal especializado.

En definitiva, por la importancia del tema parece que debería tener un tratamiento preferente en la política educativa extremeña y sería necesario conseguir un compromiso de implicación y responsabilidad de padres, profesores, alumnos, administración local y educativa. Pero lo más importante es que no podemos olvidar que el estudiante, el alumno es el ultimo destinatario de las medidas para el tratamiento de la convivencia, y que la necesidad de esta convivencia es demandada por la sociedad y comunidad educativa y, como tal, los profesores, como educadores responsables de la formación de los estudiantes, tenemos que tener una actitud comprensiva y educadora en nuestras actuaciones preventivas e intervencionista, como fundamento para conseguir que la escuela sea un espacio de convivencia.

*Secretario de Organización y Comunicación FETE-UGT Extremadura