Feliciano Vegas Javier murió en el trágico accidente del Yak-42. El domingo 21 recibió su mejor homenaje. No fue recibir la Cruz del Mérito de manos de su majestad don Juan Carlos I, ni el haber sido nombrado hijo adoptivo de Zaragoza, Valencia y Burgos. No fuimos a inaugurar uno de esos monumentos a las víctimas del Yak. Sin duda todos son actos de gran valor institucional en los que yo me quedaba con esa pena de que ni el Rey, ni esos alcaldes, conocían a mi marido, ni tenían el más mínimo interés en saber lo que hacía, simplemente ese acto ocupaba la agenda del día del político de turno y al día siguiente la noticia se reflejaba en los periódicos, en la radio y en la televisión...

Esta vez Feliciano recibió su mejor homenaje: el del CP Moraleja Femenino, en un partido de fútbol organizado por David Payito y sus chicas con la colaboración de las chicas del CF Cáceres y al que la familia fuimos invitados.

Diluviaba el domingo por la mañana y algo hizo que a la hora del partido el cielo se abriera.

Nunca olvidaremos este sentido homenaje de personas que de verdad le apreciaban, que le conocían y han vivido de cerca la tristeza de su ausencia, ni la cara de su hijo de 6 años al recibir el balón firmado por las jugadoras y el trofeo del equipo, una gran copa que ahora ocupa el lugar más preciado de su habitación. Os puedo asegurar que esta noche ha dormido con ella.

Chicas, perdisteis por goleada, pero ganasteis en nuestros corazones y os merecéis todo nuestro agradecimiento por ese, sin duda, el mejor de los homenajes. A vosotras, al Ayuntamiento de Moraleja y a todos los que habéis dibujado esa sonrisa en la cara de mi hijo... ¡Gracias!

Eva M. Jiménez Silva **

Cáceres