Estupefacto se quedó el octogenario escritor don Eliseo García cuando vio por televisión el video de cuatro jóvenes desacreditados que entraban a deshora en el Palacio de las Cortes y dejaban una nota en el escaño del presidente Zapatero incitándole a la sensibilidad contra el hambre en el mundo. Pero su asombro no se debió al hecho de comprobar que cualquiera puede entrar por la cara en el Congreso y recorrerse, cual ratón sigiloso buscando queso, todas sus dependencias --algo que luego quedó desmentido cuando se supo que el video se trataba de un montaje con fines publicitarios--; no, a don Eliseo esa acción le llamó la atención porque él ya había vivido un hecho similar hacía un mes, el día que escribía la página ciento treinta y uno de su nueva novela Punto Muerto . Esta novela se la inspiró la película de Luis García Berlanga , Bienvenido mister Marshall , y trata de unos hechos acaecidos en Sérecac, una ciudad similar a Cáceres ideada por el octogenario escritor.

Punto Muerto es en realidad el diario desenfadado de Pablo Andares , un cómico cronista de Sérecac que deja constancia, a través de su vida, de la vida del resto de los habitantes de la ciudad. Cuenta Pablo Andares que Sérecac, ciudad que aspira a organizar las Olimpiadas Intelectuales del 2016, está como un coche en punto muerto --parada-- y sus habitantes esperan, al igual que los de Villar del Río, que lleguen los americanos y construyan una fábrica de material informático para dar un empuje económico a la ciudad.

XCUENTA DONx Eliseo García, por boca de Pablo Andares, que cuatro jóvenes de Sérecac acceden una noche al ayuntamiento de la ciudad --al igual que hicieron los del Congreso de los Diputados-- y dejan en el sillón que ocupa el alcalde en los plenos una nota que dice: "El santo Dólar te salvará. ¡Viva el santo Dólar!". Y al igual que hicieron los jóvenes que accedieron al Congreso, lo graban todo en video y lo envían a varios medios de comunicación para que lo difundan. De esta manera Sérecac empieza a ser una ciudad conocida en todo el mundo. Pero en la novela de don Eliseo García, según cuenta Pablo Andares, la cosa va más allá, porque muchos serecacenos, viendo el éxito publicitario obtenido por la cuadrilla de jóvenes paisanos, deciden emularlos con el propósito de aumentar la fama recién adquirida de Sérecac. Así ocurren, entre otros hechos, que una banda de pensionistas, pistolas de pega en manos, secuestran un autobús urbano por un día y luego liberan a los secuestrados portando cada uno un cartel que dice: "Esto ha sido una broma de los pensionistas de Sérecac para pedir las Olimpiadas Intelectuales 2016". O que un grupo de amas de casa entran por sorpresa en una emisora de radio, amordazan a locutores y técnicos de sonido, y comienzan a lanzar por las ondas chistes feministas de esos que hieren a rabiar el orgullo masculino. Transcurrida una hora, piden perdón a sus maridos y dicen que se trata de una broma que se les ha ocurrido para apoyar la candidatura de Sérecac a las Olimpiadas Intelectuales 2016.

Espera don Eliseo que en la vida real no llegue a ocurrir lo que ocurre en su novela y a nadie le dé por emular, un día si y otro también, a los "chicos del Congreso".

*Pintor