Las entradas de cine vendidas en España en el 2007 fueron 20 millones menos que en el año anterior, y se acentuó el descenso de espectadores iniciado tres años atrás. La caída no afecta solo al cine español, sino al conjunto de la oferta. Los distintos sectores presentes en esta industria de entretenimiento atribuyen la caída a factores diversos, como la irrupción de nuevos soportes para ver cine: DVD, canales de TV especializados en emitir películas, descargas de internet, en general ilegales... Y claro está, la invasión de DVD piratas a través del top manta. El tráfico ilegal de copias --de cine o de música-- es, precisamente, el argumento para aplicar el canon digital que compense de la piratería a creadores e intérpretes.

Un vistazo a los datos y a lo que ha dado de sí cinematográficamente hablando el 2007 permite sacar otras conclusiones. La primera es que la oferta no ha sido suficientemente potente para arrancar a los espectadores de la comodidad del hogar frente al televisor o el ordenador. Las buenas películas o no saben conectar con el público o son mal promocionadas.

En cuanto al cine español, el éxito de ´El orfanato´ demuestra que los espectadores reciben bien el llamado cine de género, posiblemente agotados de tanta obra costumbrista o de "contenido social". Otra reflexión: frente a quienes atribuyen el liderazgo del cine norteamericano a que copa las salas de exhibición, hay que hacer notar que el número de películas de EEUU estrenadas fue el 37,7% del total, pero atrayeron al 68% de los espectadores. Las cintas españolas estrenadas fueron el 20,8% del total, pero se quedaron con el 12,7% de espectadores.