WCw on la última encuesta conocida el pasado miércoles, el CIS se une a lo que habían adelantado ya varios institutos privados, en el sentido de que el PP se distancia del PSOE y ganaría ahora las elecciones generales por una ventaja de 6,3 puntos. Esta diferencia aún se queda corta con relación a otros sondeos, pero significa una fuerte caída socialista si se compara con el anterior barómetro del CIS, que daba al PP una ventaja de solo 1,5 puntos. Los 6,3 puntos de esta encuesta son la mayor distancia a favor del PP desde que gobierna Zapatero y el porcentaje del PSOE (34,9%) es el más bajo para un partido en el Gobierno desde hace 15 años. Ninguno de estos datos sorprende (el sondeo se efectuó tras el anuncio del plan de ajuste económico). Llama más la atención el suspenso general que obtienen todos los políticos. El mejor valorado (Duran Lleida) no llega ni al 4 (obtiene un 3,72), Zapatero baja al tercer puesto, con 3,48, y Rajoy está aún peor (3,14). Lo mismo ocurre en lo que se refiere a la confianza que los políticos despiertan: el presidente del Gobierno merece poca o ninguna para el 78,9%, pero el líder de la oposición le supera en desconfianza (84,6%). Todos los ministros suspenden también y únicamente Rubalcaba se acerca al 5 (4,47). Esta profunda desafección política se refleja asimismo en que la imagen de la clase política es el tercer problema en importancia para los consultados, tras el paro y la situación económica. La encuesta expresa, pues, el desasosiego que provoca la crisis, pero lo peor es que la alternativa tampoco suscita esperanza alguna.