WEwl informe elaborado por el Consejo Económico y Social (CES) sobre el mercado laboral extremeño correspondiente al pasado año pinta la ya conocida y tantas veces comentada difícil situación del empleo en la comunidad. Extremadura, ya se sabe, es la región española que más parados tiene en relación a la población activa. El informe del CES, publicado ayer por este periódico, se ocupa también de un aspecto del que comúnmente no se habla porque queda informativamente tapado por las cifras del paro. Ese aspecto es el que pone de manifiesto no sólo que hay poco empleo, sino que el que hay es de escasa calidad, lo cual tiene efectos colaterales bien indeseables, como el de que aquí es mucho más difícil acceder a la prestación de desempleo. La eventualidad del trabajo --más de la mitad de los contratos no tienen un horizonte superior a los tres meses--, hace que un trabajador tenga que estar años para conseguir reunir el tiempo mínimo de trabajo --12 meses-- que da derecho a disfrutar de paro. Al perro flaco todo son pulgas. Un dato que inspira aún más inquietud, y que también recoge el informe del CES, es el que indica que el porcentaje de cobertura de desempleo en la región ha ido distanciándose de la media nacional: hace 5 años era de siete puntos. Ahora es de 9.