TCtasi 70 años después de aquel 18 de julio aparece un informe de Amnistía Internacional titulado "España: Poner fin al silencio y a la injusticia. La deuda pendiente con las víctimas de la Guerra Civil y del régimen franquista", y que pretende saldar una deuda histórica con unas víctimas que fueron privadas de sus derechos para encontrar verdad, justicia y reparación. El informe detalla que durante la Guerra Civil (1936-1939) y bajo el régimen franquista (1939-1975), fueron numerosas las víctimas de graves abusos que el derecho internacional prohibía y condenaba como crímenes contra el derecho internacional, entre ellos, la tortura, las ejecuciones extrajudiciales, los ataques contra población civil, los crímenes de guerra, los encarcelamientos arbitrarios, los trabajos forzados y otros actos definidos como crímenes contra la humanidad. Hace treinta años se intentaba pasar la página a toda prisa pero ni el perdón ni el olvido cancelan la deuda del Estado hacia las víctimas, ni la responsabilidad de crímenes contra la humanidad prescribe nunca.

Aquí no hubo Nüremberg y la transición no modificó las posiciones establecidas por el régimen franquista con relación a las víctimas: nunca hubo una investigación imparcial que aclarase los hechos y estableciera responsabilidades.

Tal vez no sea tiempo de encarcelar nonagenarios pero nunca es tarde para garantizar la memoria colectiva respecto de los crímenes del pasado, preservar archivos, investigar los crímenes contra el derecho internacional y reconocer públicamente que ciertas víctimas de la guerra civil española y del régimen franquista merecen una dignidad y una rehabilitación urgente.

*Profesor y activistade los Derechos Humanos