Los datos sobre el número de alumnos en Cáceres en este inicio de curso han invertido la tendencia que favorecían a los colegios de gestión privada sobre los centros públicos. Estos últimos han ganado este año más de doscientos alumnos, mientras que los colegios concertados han perdido en torno a un centenar. Estas cifras se dan, precisamente, cuando los principales colegios privados se acomodan a una nueva situación geográfica, después de abandonar el casco antiguo con el propósito de buscar en el extrarradio otros marcos donde desarrollar su labor pedagógica. En el otro extremo, aunque también en lo que se refiere a aspectos puramente geográficos, los centros públicos han logrado consolidarse en su zona de influencia y sortear los inconvenientes de un urbanismo muy cambiante en los últimos cinco años. Los números de la Consejería de Educación en esta vuelta a clase en la capital cacereña revelan un dato no menos importante, como es que, por primera vez desde el curso 1999-2000, la población escolar aumenta y lo hace en torno a un centenar de alumnos más con respecto al pasado año. Del mismo modo, se deduce que la red de centros públicos, en fase de ampliación, se ajusta a las necesidades.