Escritor

No ha comenzado en Badajoz lo del AVE y la comedia es de narices. Una señora llamada Pepita Rollo está muy críptica en sus manifestaciones, porque dice lo siguiente, a ver si ustedes lo descifran: Me encanta que pase por aquí, porque será muy bueno para la ciudad y para todos los ciudadanos. A falta de pan... ¿Qué querrá decir esta señora con esa frase tan oscura? Ya sabemos el refrán cómo termina: que a falta de pan buenas son tortas, pero, ¿es eso lo que ha querido decir o hay algo más...? Después hay otro que deja toda su hiel en la respuesta, en el sentido de que el Gobierno regional tenga (se escribe tengo) más infraestructura y menos enchufados . Hay quien estima que así podrá ir a tomar café por la mañana a Lisboa y por la tarde a Madrid. Hay quien asegura que si no tienes AVE en el siglo XXI, no estás en el mundo . Y uno se pregunta cuándo tendrá Irak el AVE... En fin, un despropósito detrás de otro, salvo algunas dudas de un ciudadano consciente de que todo seguirá igual, porque el AVE no es un mercancías, que son los que transportan valor añadido.

En el mismo diario vienen las respuestas de los eramistas, que para lo que ha quedado Erasmo. Viene a toda página para lo que sirven estas becas universitarias: para estar empercudido las 24 horas que hace decir a una alemana: Con tanta fiesta, la siesta es necesaria . Claro así te pasa lo que le pasó a un español, que al cuarto día de estar en Alemania lo metieron en la cárcel. Me imagino que la policía alemana lo vería curda todo el día y se preguntaría: ¿vendrá éste de Badajoz? Y a la cárcel con él. Un francés asegura que lo mejor son las fiestas en la calle porque en Francia eso es imposible. Una griega asegura que la gente siempre está sonriendo, y un italiano asegura que Badajoz es una ciudad muy caliente porque hay mucha diversión. Y así es, Badajoz es una ciudad tan desesperada que se pasa todo el día pegando brincos, gracias al concejal de Hacienda, que es muy alegre. Porque Celdrán, con la barriga, no creo que salte.

Es decir, no es cierto lo que decía Murillo de Badajoz sobre la muerte, entre otras razones porque los que murieron en el 36 eran los que no querían una ciudad tan alegre y tan caliente como la de ahora, donde no se da chapa y por lo tanto la alegría corre por Sinforiano Madroñero, pese a ser éste uno de los fusilados. O quizá por eso.