Perro cimarrón

Lo que resulta inadmisible es que se abandone a un perro de rehala a su suerte. Es casi inevitable que se convierta en un depredador y ataque todo animal indefenso a su alcance. Lo deseable es que lo capturen lo más pronto posible y que consigan identificar al irresponsable que le ha abandonado para que, de su bolsillo o a través de su seguro (obligatorio), resarza de todos los daños al ganadero. Sería lo mínimo. Carero

Lamentable y penosa situación la que tiene que padecer Carlos Ramos Manzano, y que se repite para otros muchos ganaderos, consecuencia de la falta del lobo en nuestros ecosistemas. El lobo elimina de forma drástica estos perros cimarrones y, con una adecuada gestión del ganado, no hay daños, o son mínimos, y perfectamente asumibles por la Administración, como bien saben los ganaderos de la zona de La Culebra zamorana. Luis

Sanidad pública

Este tema, como siempre, levanta ampollas entre los lectores. Solo se habla de la sanidad pública para criticar, pero no se valora la cantidad de profesionales que nos dejamos el pellejo allí cada día, velando y luchando para sacar adelante el volumen de trabajo que hay cada día. ¡Ah! Y el programa Jara es un adelanto porque es supercompleto. Lo que pasa que hay que aprender a manejarlo y, como todas las cosas, al principio siempre cuestan. Así es que señores a alabar la sanidad pública y a aprovecharnos de lo que tenemos, que al paso que vamos cuando no la tengamos si que la vamos a echar de menos y nos vamos a dar cuenta de lo que hemos perdido. Cacereña

Energía nuclear

La verdad es que el discurso antinuclear es absolutamente absurdo. Yo ahora trabajo en renovables, pero he trabajado en nucleares, los que hacéis estos comentarios en contra de las nucleares deberíais dejar de tener dos televisores, aire acondicionado y la cantidad de electrodomésticos que tenéis y que os hacen la vida más fácil para así poder prescindir de esta energía. La ignorancia no justifica vuestros comentarios. Deberíais empezar por ser activistas en vuestros hogares. Enrique

Sin techo

Es un problema de difícil solución y que te pone los pelos de punta. Quizás crear más comedores sociales, más casa de acogida donde estas personas puedan pasar la noche. Crear talleres de trabajo para que actualicen sus conocimientos o los adquieran. El Estado o las comunidades autónomas debían dedicar alguna partida del presupuesto a esta finalidad. Son ciudadanos como los demás que ha tenido mala suerte. Cualquier cosa menos mirar a otro lado. Bien entendido que cada uno individualmente puede hacer poco, la mayoría no puede ayudar a todos; pero si estuviera organizado de otra forma, quizás sí. Krytina