Este mensaje va dirigido a los conductores de autobuses urbanos de la Línea 1, Aldea Moret, en Cáceres, mi querido barrio. Les deseo un muy feliz año, lleno de momentos entrañables.

Merecen un reconocimiento por su gran trabajo, profesionalidad y paciencia. Por ser personas tan cercanas, nunca les falta esos buenos días y esas sonrisas al pasar por mi calle.

Por la especial atención puesta en mi marido enfermo, porque estuvo incontables tardes sentado en su silla de ruedas, e incontables autobuses vería y oiría de pasar. Posiblemente distraído, porque no sabíamos si era consciente de nada...y aparentemente centrados en su trabajo ellos, me sorprendieron gratamente algunos con su pésame, otros por echar en falta a esa persona que ya formaba parte del paisaje de esa calle, en la puerta, uno de los pocos disfrutes de los que en sus últimos días podía ya percibir.

Seguro que saben de quién se trata si les cuento que soy esa señora que corre delante del autobús para que no arranque o detrás para no perderlo. Muchas gracias por ser como sois.