La Enseñanza está sufriendo un grave y progresivo deterioro en los últimos años, sobre todo en lo referido a la convivencia en los centros educativos. Este desgaste se traduce en pérdida de autoridad, desmotivación, bajas por enfermedad e incluso miedo a entrar en clase.

Ahora bien, nuestros colegios son instituciones sociales y como tales adolecen de los mismos problemas que la sociedad: aumento de la violencia, agresividad, racismo, falta de respeto, etcétera. Pretender extrapolar este problema de la sociedad es enfocarlo mal y por tanto esperar un diagnóstico incorrecto.

Conflictos en los centros educativos han existido siempre y seguirán existiendo mientras el hombre sea hombre, pero no por eso debemos conformarnos y resignarnos. Si hasta hace poco la Administración educativa hacía caso omiso a nuestras denuncias y miraba para otro lado en muchas ocasiones, dejando a los profesores solos ante el problema, con la firma del Compromiso Social por la Convivencia en Extremadura el panorama ha cambiado radicalmente.

Indudablemente un problema añadido al de la propia conflictividad es el del derrotismo que tratan de transmitir algunos por intereses que nada tienen que ver con mejorar nuestra Educación.

Lamentablemente hechos conflictivos en los centros educativos han existido siempre: entre alumnos, entre alumnos y profesores y entre familiares de alumnos y profesores. Sin embargo muchos de esos hechos no trascendían por unas razones u otras, sobre todo porque los profesores desconfiaban del apoyo de la Administración, que en muchos casos se ponía a favor de alumnos y padres y en contra del profesorado. Gracias al Compromiso Social por la Convivencia los profesores extremeños han perdido ese miedo y están denunciando cualquier tipo de ataque a su persona o a su trabajo.

Para CSI-CSIF lo importante no es el número de incidentes o de actos violentos, pues ya he dicho que llegan al colegio desde la calle, sino que la Administración y la Fiscalía actúen con celeridad, contundencia y eficacia, y en los últimos casos de agresiones así ha sido. Lo grave sería que aunque se diera un solo caso éste no tuviera respuesta por parte de la consejería. Tanto los profesores agredidos en lo que va de curso como los profesores de sus centros han reconocido públicamente su satisfacción con las medidas derivadas del compromiso y que no quieren sensacionalismos ni espectáculos. Que nadie entorpezca esta tarea con el lema cuanto peor, mejor , pues la sociedad extremeña no se lo perdonaría.

*Pdte. autonómico CSI-CSIF Enseñanza