TYta no se sabe si juegan al despiste, si sienten los que dicen o dicen lo que no sienten, si hablan los que saben o sueñan en voz alta los que no saben. El caso es que todos sobrevolamos la duda y nadie quiere sacarnos de nuestra confusión. Dice Otegi que el Gobierno "ha roto las condiciones" y aunque el presidente le contesta que sería muy bueno que no dijeses palabras tan gruesas cada día y trabajasen más, lo de las condiciones vuelve a salir y la ciudadanía en general, la oposición en particular y hasta la inmensa mayoría del de socialistas (incluidos ministros) miran a un lado y a otro a ver si pillan de qué va la cosa, de cómo se gestó, de por dónde anda ahora y de cuál puede ser el final. Y así nos tienen especulando, jugando al ratón --que es la verdad-- y al gato incapaz de cazarlo que somos todos los españoles menos tres.

Y luego está la contradicción que sería admisible si todo fuera más claro. Porque resulta que la vicepresidenta decía tras el Consejo de Ministros que "el Gobierno comentaba las declaraciones de un partido ilegal" --por Batasuna, claro--. Y uno ya no sabe a qué carta quedarse: a la de los fiscales que ya no ven nada sospechoso en el entorno de ETA, a la del PSE que no sólo comenta las cosas de un partido ilegal sino que se sienta con sus representantes, a la vicepresidenta de que guarda silencio o a la del presidente que si envía recados. Así no puede funcionar. Uno tenía fe ciega en José Blanco (no le gusta eso de Pepiño ) cuando decía que "los que sabemos no hablamos" y luego resulta que el plural de los que sabían sobraba él según su jefe, que esto no es cosa mía ni que yo me invente.

La muerte de Loyola de Palacio provocó algo que no se había producido ni siquiera en la fiesta de la Constitución: que Zapatero se acercara al escaño de Rajoy , intercambiasen unas palabras y hasta un gesto cariñoso del presidente hacia el líder de la oposición. No va a ser, todos lo sabemos, el comienzo de una gran amistad, pero ojalá que esta falta absoluta de diálogo entre los que representan a prácticamente todos los españoles empiece de alguna forma a resquebrajarse. Lo malo es que ahora se enzarzarán con la Memoria Histórica cuyo primer fruto ha sido un programa de televisión llamado Tomate Weekend que va a investigar el pasado de los famosos. O sea.

*Periodista