Estoy indignada con las continuas confusiones en las facturas de Telefónica. Cuando dí de alta la línea de teléfono fijo, lo hice por Internet, ya que de esa manera era gratis. Al llegarme la primera factura, me cobraron el alta, entonces cursé una reclamación que se perdió y me vi obligada a volver a realizarla hasta que conseguí la devolución del importe. Más adelante, intenté dar de alta el ADSL. Misión imposible, ya que en el pueblo en el que vivo, a 40 kilómetros de la capital de España, no hay cobertura puesto que la central está a más de 4 kilómetros del domicilio. Por lo que he investigado, es una reclamación hecha por vecinos del pueblo desde el 2005. Ya han tenido tiempo de hacer algo.

El alta del ADSL lo pedí también por internet, por lo que me regalaban el módem wifi. Otra vez. Cuando llegó la factura, además de cobrarme por un servicio que no me pueden dar, me cobraron el módem. De nuevo una reclamación que, curiosamente, se quedó en el mismo sitio que la anterior. Más de lo mismo. Tuve que poner otra hasta que me la reconocieron. Es vergonzoso que en un pueblo como Alpedrete no haya cobertura 100% en todo su territorio pero más vergonzoso aún es que tengas que estar mirando continuamente las facturas de Telefónica para que no te cobren de más y tengas que llamar varias veces para que al fin te hagan caso. Si se pusieran multas como Dios manda se terminaría con este abuso de Telefónica y otras operadoras. Un asco tener que contar con ellas y no estar respaldado por nadie. Ya sabemos quién manda.

Diana Muñoz **

Alpedrete