Iñaki Gabilondo (SER) llevó ayer a la tertulia a Alfredo Pérez Rubalcaba (PSOE), que refrendó su análisis sobre por qué el PP había dinamitado el acuerdo unitario consensuado en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), con la moción de última hora contra el plan Ibarretxe, para evitar "que el PSOE encabezara la unidad de todos los partidos democráticos en la FEMP; esto es lo que realmente le molesta al PP". Gabilondo se planteó si cada día habrá polémica patriótica hasta las elecciones de marzo. Rubalcaba lo temía. Miguel Angel Fernández Ordóñez fue más allá: "El PP no quiere hablar más que de la unidad de España". "Tendremos patriotismo electoral hasta marzo", convino apesadumbrado Gabilondo. José María Ridao también lo dio por descontado. Rubalcaba denunció "la utilización partidaria que el PP hace de la Constitución y de los símbolos; esta patrimonialización está fraccionando España". Juan Tapia le advirtió: "Pero esto pasa porque el PSOE tiene dificultad en plantar cara al PP en este tema, cuando el PP lleva siete años en el Gobierno y alguna responsabilidad tiene". Fernández Ordóñez le apoyó: "Espero que el PSOE plante cara", dijo recordando que los socialistas ya acordaron en Santillana que España será plural o no será. "Hay que decirle al PP que si no está a favor de la España plural está rompiendo España", zanjó. Gabilondo no se reprimió: "¿A qué llamamos Constitución? Porque empieza a parecer que defender la Constitución sea defender la España, una, grande y libre". Y Rubalcaba dijo que el PSOE asumirá el reto y plantará cara.