WEw n la vorágine de información sobre precios desorbitados de pisos, atisbo del final del boom inmobiliario, y la inquietante subida, lenta pero efectiva, de los tipos de interés oficiales en Europa, ha aparecido una noticia insólita: en Fuenlabrada, población cercana a Madrid de 200.000 habitantes, se ha vendido una promoción de casas a un precio cinco veces inferior a los de mercado en aquel municipio. Los datos son llamativos por insólitos. Una urbanización de 402 viviendas de tres habitaciones con garaje, trastero, aire acondicionado y piscina comunitaria se ha vendido a una media de 84.000 euros cada una. ¿Un promotor filántropo? Sí, y además un caso singular, del que hay precedentes,como ha detallado a este periódico José Moreno, el promotor, que además es de Granja de Torrehermosa. Moreno lleva años haciendo este tipo de filantropía, y según asegura, ganando dinero. Bastaría que los terrenos bajasen para que el precio final lo hiciera también. Y el precio del terreno depende en buena parte de los ayuntamientos. Lo que también viene a decir el granjeño es que la especulación y la codicia hacen que los precios sean desorbitados. Por lo demás, el régimen de cooperativa de construcción, y más si el futuro propietario sigue la promoción desde su origen, como es el caso de Moreno, siempre ha sido un modelo alternativo eficaz al mundo insensible de las grandes inmobiliarias.

La almendra de la denuncia es clara: la mala política de suelo de la mayoría de ayuntamientos, combinada con la ambición ilimitada de algunos promotores, explica los precios prohibitivos. En Fuenlabrada, el extremeño José Moreno ha puesto un ejemplo.