WSw eguridad frente a bajos precios. Las tiendas de todo a cien vuelven a estar en el centro de las quejas de los consumidores. No es la primera vez que estas asociaciones alertan de los peligros que entrañan las compras en tiendas asiáticas y multiprecios. Tras denuncias como la posibilidad de adquirir un líquido anticongelante que se confunde con zumo de frutas, o cosméticos que dañan la piel, UCE Extremadura puso ayer en alerta a la Administración sobre la oferta que, establecimientos de este tipo en Badajoz, Cáceres o Mérida, hacen de juguetes que simulan ser armas de fuego. Un producto que además resulta ser de fácil acceso para menores, capaces de lanzar proyectiles a 60 metros de distancia y atravesar con ellos seis folios, con lo que pueden causar lesiones irreparables en personas y animales.

No cabe duda que en los últimos tiempos este tipo de establecimientos han ganado enteros por su amplitud de horarios, precios de escándalo y por la introducción de nuevos hábitos de consumo, lo que sin duda viene a enriquecer una oferta comercial a un coste muy inferior al del comercio tradicional. Sin embargo, denuncias como la de la UCE obligan a una reflexión más profunda. Al igual que la Junta pretende salvaguardar los intereses del pequeño comercio frente a las tiendas descuento , los riesgos de productos de este tipo deben obligar a Sanidad y Consumo a diseñar estrategias firmes que garanticen la oferta sin mermar la defensa de los otros derechos de los consumidores.