THtay que prepararse de aquí hasta el 30 de junio, que tendrán que volver las tropas españolas. De momento, están cercadas, porque chiita el que no bote, y no se conoce a nadie que no lo sea, o da esa impresión, que el que los conocía de verdad era Sadam Hussein. Entonces vamos a hacer un ejercicio de riesgo, y no es la primera vez que lo propongo desde estas páginas: ¿Por qué no volver con Sadam, que era el que los conocía de verdad? Los americanos nos recuerdan bastante al aprendiz de brujo, que al final no puede controlar sus brujerías. Sería muy fácil. Se coge a Sadam y a dos o tres de sus incondicionales, y, por supuesto, al ministro de Turismo. ¿Recuerdan? Era aquél que no le daba importancia a nada y fue el primero que se entregó, lo que da idea de su capacidad e inteligencia. Y Sadam lo solucionaría todo. Y no que ahora vamos a ver en qué circunstancias vuelven las tropas. La contraofensiva de la CIA, que ya ha comenzado. Me refiero a los miles de notas, fax, comunicados terroristas desconocidos que va a haber de aquí hasta junio. El caso es que nos hemos puesto de moda, o mejor dicho, Aznar nos ha puesto y hasta él mismo, porque se ve que Bush está corto de ideólogos y ya han fichado a José Mari, para que desde las universidades del estado comience a explicar la llegada del Mesías, perdón, del nuevo, que es él.

No va a ser fácil volver a casa y lo peor es que no sabemos en qué circunstancias. Y encima Aznar se va a explicar el libro El crepúsculo de las ideologías, según Aznar/Botella. En fin, que antes en el mundo salía Churchill, y decía olé tío... Pero ahora sale Aznar y dando clases, y no tienes más remedio que recluirte en Fátima.

*Escritor