Al europarlamentario Gianni Vatimo le inquieta que Silvio Berlusconi presida la Unión Europea a partir de mañana, y lo explica en El País: "La idea de que se pueda normalizar la situación de un primer ministro imputado en procesos por corrupción de magistrados y otros delitos de similar alcance resulta más bien extravagante". Luego describe al personaje: "Berlusconi seguramente carece de una ideología política. Se puede observar en las frecuentes contradicciones en sus afirmaciones e iniciativas, así como en el carácter heterogéneo de la mayoría que le apoya en el Parlamento, unida tan sólo, pero de modo imperfecto, por el aglutinante de su poder financiero, mediático y publicitario". Después de recordar las similitudes entre el sistema de poder italiano con el de Estados Unidos, lanza la pregunta: "¿Está Europa bien defendida frente a la posibilidad de que el modelo italiano, mejor dicho, el virus italiano, se extienda a nivel continental?".

A Antonio Gala también le interesa el papel de los jueces en política, pero se ciñe al ámbito inmediato. No duda de que "la justicia sea ciega; pero tiene muy buen olfato", para dar la primera pulla: "No actúa igual con el oro que con el moro, a pesar de que digan que el dinero no huele". Cita más casos de asimetría judicial, como los pescadores españoles presos en Portugal o quienes se dedican a la caza menor, y remata sus metáforas sobre si la justicia es igual: "Nuestros jueces, de verdad, no hilan fino. ¿Les darán ahora una patada en la toga del Tribunal Supremo? El Parlamento vasco tiene ganas. Menudo pulso".