A menudo es fundamental no olvidar. Es casi imposible tener memoria de lo ocurrido, pero recordaremos siempre el 3 de agosto de 2003, por la triste actualidad de los fuegos y efectos posteriores.

Ahora, la zona de Valencia de Alcántara tiene bastantes calveros con maquinaria maderera, se aprecia esto bastante bien en Jola. Hablé con un propietario damnificado, que tiene su casa recién terminada. Parece tener aprobado cobrar el contenido de sus casas en breve, pero una queja muy generalizada es la de no cobrar nada sobre arbolado y animales domésticos perdidos.

En Jola como en cercanías valencianas hay comentarios de que debiera irse reforestando al tiempo que se limpia.

Son una realidad visible las cuatro casas reconstruidas en Jola por la Junta, quejas por no indemnizar animales o arbolado, pérdidas por el fuego, sigue y seguirá el debate de si árboles autóctonos sí o no. Nos costará adaptarnos a ver nuestra Sierra Fría con sus negras copas, pero la sabia Naturaleza vuelve con jaras, brezos y carquejas, intentando crear un tapiz verde. Quizás por ello conviene no olvidar y que no vuelva a ocurrir. JUAN HERNANDEZ. Vizcaya