El día 2 de febrero del corriente año, se celebró en la ciudad de Coria un pleno como viene siendo habitual cada último viernes de fin de mes. Los órdenes del día eran: El instituto, el centro de salud, el hospital, elegir abanderada para las fiestas de San Juan y aprobar unos trienios a funcionarios del ayuntamiento. Hasta ahí todo normal.

La sorpresa fue, cuando se suspendieron todos los órdenes del día para hablar única y exclusivamente de la elección de la abanderada. La gente se marchaba del pleno contenta y alegre, como el niño que le das el caramelo para que te deje en paz, se calle y no te protesta ¡ya tenían abanderada para las fiestas! Pero- ¿dónde está el instituto para educar a los niños de la ciudad y que no estén hacinados?, ¿y el centro de salud para cuando estemos enfermos y no estar como piojos en costura sufriendo listas de esperas interminables?, ¿y la reforma del hospital?, las cosas de Coria y los corianos. El gasto de los Sanjuanes pasados ascendió a 216.000 euros sólo en toros, porque la limpieza brillaba por su ausencia y los conciertos - en el Ayuntamiento de Coria no saben lo que son, ni el teatro, ni ninguna actividad lúdica que no tenga un toro de por medio, ni- tantas y tantas cosas. El problema es, que todo nos hace mucha gracia y nos reímos del circo que es el ayuntamiento de la ciudad.

Soy coriano, por tanto, bobo de lo que me siento muy orgulloso, y me gusta San Juan como al que más, pero no concibo que el ayuntamiento se gaste ese dineral en las fiestas pudiéndose gastar 5 veces menos (45.000 euros, ya serían unos buenos Sanjuanes) y más aún, teniendo pendiente desde hace ya cuatro o cinco años la construcción de un instituto y un centro de salud nuevos porque en los que tenemos no cabemos, por no mencionar la piscina climatizada, una biblioteca decente o la creación de no sé cuántos mil puestos de trabajo. ¿Dónde está todo eso que tanta falta nos hace a los corianos? Para gobernar sólo hace falta sentido común y no gastarse más de lo que se tiene.

Lo fácil es abandonar el barco cuando se está hundiendo, como las ratas, eso es lo que está haciendo nuestro alcalde , y no aguantar hasta que lleguen las elecciones para las que queda ná y menos y sufrir el castigo que se merece. Al parecer mientras tengamos toros, perrunillas, chochos, floretas, peinetas y un vasino de ponche, en Coria no tenemos problemas, lo que no entiendo es, por qué cojones nos llaman bobos-

David Nieto Hisado **

Coria