WEwl Tribunal Superior de Justicia de Cataluña considera probado que el exjuez Pascual Estevill y el abogado Piqué Vidal se conjuraron entre 1990 y 1994 para extorsionar a varios empresarios, con la amenaza de que si no se plegaban a sus condiciones irían a la cárcel.

El chantaje perpetrado en Barcelona por el magistrado y el letrado surtió efecto y algún extorsionado pagó para evitar la prisión o bien para salir de ella. Estevill y Piqué Vidal han sido condenados por los delitos, entre otros, de cohecho y prevaricación, a 9 y 7 años de prisión, además de indemnizar a las víctimas de su inaudito abuso de poder.

Es una sentencia contundente y justa, que da toda la credibilidad a las pruebas y a los testigos de cargo frente a los argumentos de las defensas. Con todo, habría sido más eficaz si los hechos --no los rumores de actividades corruptas, sino las evidencias delictivas-- se hubieran podido conocer a tiempo. Por contra, el fallo emana de la última instancia judicial de una comunidad autónoma, por lo que puede considerarse un referente de que la Justicia puede actuar contra jueces y abogados indeseables sin contaminarse de la camaradería profesional ni del corporativismo.