El presidente del Gobierno nota exceso de movilizaciones y demasiado ruido en las calles. Lo sorprendente es no preguntase por las causas del acontecimiento. El Defensor del Pueblo lo acaba de indicar en su informe anual. La revalorización de las pensiones, que se está produciendo, es más que una congelación y plantea dudas sobre el cumplimiento del artículo 50 de la Constitución. Ni las pensiones son adecuadas, ni se encuentran actualizadas, ni los ciudadanos jubilados tienen suficiencia económica, sino que cada vez están más empobrecidos. Mientras, España crece (lo confirma el Banco de España), por lo que hay margen para hacer ajustes en las pensiones. Claro que sí, pero no se harán, si no le aprueban los presupuestos. Como siempre, las culpas serán de la oposición política. Cinismo, presión y nula voluntad. Si tan bien gestionan hagan frente a su responsabilidad.

El Banco de España declara que el crecimiento en España sube del 2,4% al 2,7%, con lo que mejoran el pronóstico. ¿Qué hace falta, entonces, para subir las pensiones? Que la caja está vacía. Hernández de Cos precisa que hay que controlar el déficit o subir los impuestos. ¿No habíamos quedado en que el sistema de pensiones es contributivo, o es que quieren que deje de serlo? A saber.