Los vuelos de la CIA tienen un culpable declarado e insoportable: Aznar . Pero sus efectos han contaminado a Moratinos . Quizá sea Moratinos el detonante necesario para un cambio de Gobierno irrevocable. Es un Ejecutivo compuesto en su mayoría de aficionados e independientes. Se sabía que eso es lo que quería el presidente, que solo admite los pesos pesados inevitables como Rubalcaba . Sus pupilos predilectos no tienen que tener peso político ni poder territorial. En el universo de Zapatero es mucho mejor ser independiente y jugar al baloncesto para hacer negocios que tener compromiso político. Van a saltar del Gobierno Fernández de la Vega , Solbes y Moratinos, como poco. La vicepresidenta está saliendo trasquilada con Sáenz de Santamaría , está demasiado autoritaria con sus subordinados y crea muchos más conflictos de los que soluciona. Su incasable voluntarismo empieza a ser un estorbo. Solbes es magnífico como gestor de testamentarías y administrador de patrimonios pero no domina las situaciones de quiebra. Está cansado y los ninguneos del presidente han terminado por dejarle exhausto. Para los tiempos que vienen, Moratinos no solo no es necesario, sino que puede ser lastre excesivo. En la retaguardia está Bernardino León , que es el verdadero artífice de que el presidente del Gobierno se haya dado cuenta de que el mundo es redondo y se puede recorrer en todas las direcciones. Puede ser el ministro de Exteriores para la hora de España en el mundo. En economía, el aprendiz de brujo que es Miguel Sebastián ha estado de moda porque le ha enseñado economía al presidente, pero su falta de experiencia política se ha convertido en torpeza casi siempre que ha hecho gala de su audacia. La gran sorpresa sería la incorporación de José Blanco a la vicepresidencia primera y política del Gobierno. Sería el mejor acierto del presidente, porque frente a lo que dicen sus detractores, con enorme discreción ha sido el contrapeso de los mayores errores de Zapatero. Pronto lo sabremos.