Aunque se intente seguir ocultando la crisis de los socialistas placentinos, la situación ha llegado a tal extremo que mucho nos tememos que a partir del 13-J todo puede saltar por los aires. Que hay dos bandos totalmente definidos y hasta enfrentados no se le oculta ya a la opinión pública. Pero la situación no afecta ya sólo al equipo municipal de gobierno, sino también al propio PSOE. El feo que la alcaldesa Elia Blanco le ha hecho al anterior teniente de alcalde, Juan Antonio Alvarez , cambiando el lugar elegido para construir el palacio de congresos, no ha sentado bien a un sector del partido. Más aún, los tres concejales afines a Alvarez amenazaron ayer a la alcaldesa con romper la disciplina de voto en el pleno que debatía una modificación del presupuesto, sobre todo porque se castigaba a sus departamentos en beneficio del de Turismo, al frente del cual está la otrora concejala del PP Raquel Puertas , y del de Deportes. Hizo falta que la cúpula del PSOE actuara rápido para poder parar la situación, aunque alguno de los díscolos ya ha advertido que cuando pasen las elecciones europeas la cosa va a cambiar. La crisis, como se ve, va en aumento y la ficticia unidad puede estallar. Mientras, PP y CCPL se frotan las manos.