XDxos notas deben caracterizar un buen comienzo de curso: la planificación escolar y la normalidad, es decir, la serenidad y la confianza de sus protagonistas. Pues bien, me temo que ninguna de ellas se cumplirá este año; por un lado se observa una indeseable precipitación en el comienzo de curso en Secundaria, debido a razones extrapedagógicas (exigencia del representante de Freapa, que muestra una enorme preocupación porque todos los niveles educativos comiencen el curso el mismo día, y si puede ser ayer, mejor que hoy, aunque aún no estén los profesores); por otro lado los profesores extremeños están hartos de que su trabajo sea cuestionado por todos (alumnos, padres, consejería y la propia Junta), sin reconocimiento y convertidos retributivamente en los parias del colectivo a nivel estatal, eso sí, con frases rimbombantes y gratuitas por parte de nuestros gobernantes: pilar social , motor del progreso , etcétera.

Lamentablemente la consejería ha desoído una vez más la propuesta de los representantes del profesorado, que consistía en comenzar en Infantil, Primaria y ESO el día 14 de septiembre y en Bachillerato y ciclos formativos de Grado Superior el 19, puesto que en estos niveles continúan existiendo los exámenes de septiembre y permanece abierto el plazo de matrícula de los alumnos durante la primera decena de septiembre. ¿Cómo pueden saber los equipos directivos de los centros de Secundaria los grupos de alumnos que van a tener por curso hasta que no se cierre el plazo de matrícula? ¿Cómo puede el servicio de Inspección saber cuántos profesores se necesitan en los centros sin conocer el número exacto de alumnos, y por tanto de grupos?... Desde mayo de 2001, y a pesar de las reiteradas propuestas intersindicales, la consejería no ha suscrito ningún acuerdo con los sindicatos representativos del profesorado. Con la reciente llegada de la titular de la consejería surgieron expectativas de mejora en aspecto fundamentales para la Educación en nuestra comunidad como el aumento de plantillas que permita reducir el número de alumnos por grupo, y con ello el elevado índice de fracaso escolar que tenemos, un nuevo acuerdo de interinidades, medidas que mejoren la convivencia en los centros, salud laboral: comités de salud, servicios de prevención, catalogación de enfermedades profesionales, etcétera, así como de la mejora de las condiciones económicas de los profesores, que son los peor retribuidos del Estado, a pesar de pertenecer a cuerpos nacionales. Esta reivindicación de reconocimiento y dignificación de la labor docente se sitúa en un marco de equidad social que elimine las actuales desigualdades regionales. Todas las CCAA tienden a homologar las retribuciones de sus profesores con la media nacional. Aquí eso no es posible ¿?. Los gobernantes extremeños prefieren ahorrarse ese dinero y negar la homologación retributiva, al tiempo que responsabilizan a los profesores del elevado índice de fracaso escolar. Las dilaciones y obstáculos de la consejería a finales de curso pasado, han devuelto los malos recuerdos de otros años y apagado esas expectativas creadas. Pero ahora ha surgido una situación nueva que la consejería debe tener en cuenta, y es que los profesores exigen a los sindicatos soluciones inmediatas a dichas reivindicaciones o la convocatoria de movilizaciones y medidas de presión desde el mismo comienzo de curso. La consejera y la Junta tienen la palabra.

*Presidente autonómico de CSI-CSIF Enseñanza