La diputada socialista Cristina Alberdi Alonso (Los Rosales, Sevilla, 22-2-1946) anunció ayer su marcha del PSOE a causa de su discrepancia, entre otras cosas, del Gobierno tripartito de Cataluña encabezado por el socialista Maragall. En realidad, habría que preguntarse si la exministra de Felipe González no estaba ya fuera de su partido, desde que abandonó la dirección del socialismo madrileño en septiembre, cuando Rafael Simancas fue proclamado de nuevo candidato a la presidencia autonómica. Lo cierto es que hace tiempo que está más cerca del PP que del PSOE, lo que la llevó a mostrarse bastante comprensiva con la traición de Tamayo y Sáez.
Abogada luchadora feminista, Alberdi ha ido cediendo terreno. Si en los años 80 consideraba que el matrimonio era una "institución nefasta" que "el Estado necesitaba para controlar a los individuos", en los 90 se casó, siendo ya ministra de Asuntos Sociales. También entonces --expresión de vocación tardía como militante-- se afilió al PSOE. Ya en la última época se ha visto agasajada por amistades peligrosas como el periodista Anson. Cuando las muy thatcherianas Luisa Fernanda Rudi y Esperanza Aguirre llegaron a presidir el Congreso y el Senado, no tuvo empacho en proclamar: "Ganamos las mujeres, sea cual sea nuestra ideología". Alberdi tiene futuro. En el PP, claro.
