Han decidido quedarse y luchar. Son jóvenes, apasionados, luchadores y maldicen la poesía que no toma partido. Algunos lucen un pendiente y un tatuaje. Dulce, la última guerrillera. En las "renault expres", música de Extremoduro. En una bolsita de cuero, unas hojas de "maría p´a los colegas". En las manos, señales de su lucha con la tierra, la que trabajan, la que cuidan, la que sufren y la que aman.

El jefe de los Servicios Territoriales de Cultura en Badajoz también ha decidido quedarse, lo que no sé es desde qué séptimo cielo contempla tan planamente el mundo y las palabras. El paro, mi admirado Mediero, es sangrante, descorazonador e injusto. El político lo sabe, le sangra, le descorazona y le preocupa su injusticia. Por eso, querido Manolo, el político acaba de firmar con el presidente del Gobierno el Plan de Empleo para Extremadura y se ha firmado en estricta liturgia política, y digo liturgia política porque, siendo como eres autor teatral, conocerás la importancia de la liturgia. Por eso, las soluciones las tienen que aportar los políticos. Ese es su papel en el gran teatro de la democracia. El mío, el nuestro, quisiera que fuese el de la crítica, el de la reivindicación permanente. "Vengan a ver, vengan a ver, lo que no quieren ver". ¿Lo recuerdas, Manolo ?

*Periodista