WUw n auto de la sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) ha declarado ´de imposible ejecución´ la sentencia del mismo tribunal que consideraba ilegal la licencia de obras aprobada por el Ayuntamiento de Badajoz para construir en el recinto de la Alcazaba parte de la Facultad de Biblioteconomía y Documentación y, en consecuencia, que había que derribar lo edificado y restituir la Alcazaba a su estado anterior.

El mismo auto entiende, además, que el nuevo Plan Municipal de Urbanismo ´legaliza´ esa actuación en la Alcazaba, por lo que sería incongruente demoler el edificio, en cumplimiento de una sentencia, y poder volverlo a construir porque así lo permite el nuevo plan.

El derribo o no del famoso ´Cubo´ de la Alcazaba ha sido uno de los asuntos de mayor interés ciudadano en Badajoz en los últimos meses. No en vano lo que se ventila aquí es mucho más que las modificaciones que se pueden permitir en bienes patrimoniales. Es también cómo se puede poner en valor el corazón de Badajoz; cómo revitalizar uno de los cascos antiguos más deteriorados de entre las capitales de España. Es, en definitiva, una profunda discusión sobre las distintas formas de ´hacer ciudad´.

Una discusión incuestionablemente política, pero que los políticos, al final, han acabado dejando en manos de los jueces. Y los jueces, ya se sabe, son ciegos, y tienen a gala serlo. Y una vez, en estricta aplicación de la ley, sentencian una cosa y a los pocos meses, también en estricta aplicación de la ley, la contraria. Es lo que ha ocurrido con el ´Cubo´ de Biblioteconomía.

No se entiende que el TSJEx, hace unos meses, dijera que el Ayuntamiento de Badajoz, sin cumplir la legislación, concedió licencia de obras para construir un edificio dentro de un espacio protegido, y que por eso había que derribarlo; no se entiende, además, que el tribunal reconviniera al consistorio porque estaba utilizando indebidamente el argumento de que el nuevo plan urbanístico contemplaba la posibilidad de hacer una obra como la del ´Cubo´ para no cumplir un fallo judicial. No se entiende porque, ahora, ese mismo tribunal, ha admitido la legalización de la obra ´a posteriori´, precisamente por la existencia del plan que la ampara.

¿Es lo mejor para la ciudad que Biblioteconomía permanezca en la Alcazaba? Pues posiblemente sí, porque esa facultad es un elemento importante para el renacer de la vida en esa parte de Badajoz. ¿Debe la Alcazaba ´sacrificarse´ para que su entorno tenga mayor oportunidad de desarrollarse que hasta ahora? Pues posiblemente también en estas circunstancias en que el mal ya está hecho. Sí, el mal, pues es difícil de soslayar que ese edificio es un disparate y que ese proyecto --ese, en concreto; no otro en el mismo espacio-- nunca debió de salir adelante. Pero ello no quita para concluir que, políticamente, las cosas se han podido hacer mucho mejor. Desde este periódico se reclamó --a la vista está que infructuosametne-- un pacto entre las partes para llegar a un acuerdo que salvara Badajoz, no la Alcazaba, no Biblioteconomía, sino la ciudad en su conjunto. Pero se dejó todo en manos de los jueces. Antes dijeron blanco, y unos creyeron ganar y otros se sintieron perdedores; ahora dicen negro, y las tornas se vuelven. Quién sabe lo que en adelante dirá el Supremo. Pero diga lo que diga, mientras el conflicto no lo solucione la propia ciudad, será la ciudad la perdedora.